Así era la infancia de Ansu Fati en Guinea-Bissáu

El hoy futbolista del Barça vivió hasta los nueve años en Sao Paulo, al noroeste del país

"Jugábamos descalzos y la pelota la hacíamos enrollando calcetines", recuerda Ansu

Ansu Fati inició su carrera en Sevilla y fichó por el Barça en 2010

Ansu Fati / SPORT

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Llegar al Barça no es fácil, pero si has nacido en Guinea-Bissáu y tu único balón está hecho de calcetines enrollados, puede serlo mucho menos. La historia vital de Ansu Fati es de las que deben ser explicadas por sus propios protagonistas. En este caso, el hoy futbolista del Barça lo ha hecho en una extensa entrevista concedida al periodista francés Florent Torchut que ha publicado hoy 'L'Equipe'.

“Crecí con mi madre, mis hermanos y hermanas, mis primos y mi abuela materna en una casa en el distrito de Sao Paulo, al noroeste de Bissáu, la capital de Guinea-Bissáu), donde todos vivimos. Pero, como me fui muy joven, no recuerdo mucho", arranca el delantero, una de las mayores promesas del fútbol mundial y que decidió jugar con la selección española.

Ansu Fati comenta que "recientemente, le pedí a una amiga de mi hermana que me enviara un video de la calle donde vivíamos y ¡no se parecía en nada a la imagen que tenía guardada! Tengo muchas ganas de volver allí". Y es que el blaugrana recuerda que "empecé a jugar en la calle con mis primos a los tres años. En Guinea-Bissáu, los niños tienen esta libertad casi desde que comienzan a caminar. Recuerdo que mi madre me llamó cuando la cena estaba lista".

No era fácil jugar a fútbol allí porque "solíamos jugar descalzos. Los que tenían un poco más de medios tenían sandalias de plástico. ¡Tomamos calcetines que enrollamos entre nosotros para hacer una pelota y nos fuimos! De vez en cuando conseguíamos recuperar una pelota de goma, pero, cuando pateábamos algo punzante, se acababa".