Incomprensible caos en defensa

El Barça completó una primera parte para la esperanza, pero la endeblez defensiva le condenó en una segunda parte en que el caos atrás fue la tónica. Marc André Ter Stegen sufrió un auténtico calvario sacando manos y pies para mantener a flote a su equipo. Pero ni la mejor versión del cancerbero alemán pudo evitar que el conjunto blaugrana quede al borde del abismo por segunda temporada consecutiva. Los errores de sus compañeros fueron tan grotescos como constantes. ¡Así no se puede!.

Un error de Gerard Piqué tirando el fuera de juego fue el inicio del fin para el Barça. Barella le ganó la espalda para fusilar un centro de Bastoni. El central no fue el único que salió en la foto del gol. Gavi, que intentó a la desesperada evitar el remate del centrocampista del Inter, también se despistó en la marca.

Tocaba centrarse, pero el Barça quedó muy tocado. Y el Inter lo aprovechó. Çalhanoglu le robó la cartera a Sergio Busquets para lanzar la carrera de Lautaro y el argentino dejó sentado a Eric García para poner por delante en el marcador al conjunto italiano. Con el Barça lanzado al ataque, Gosens volvió a batir a Ter Stegen tras otra internada de Lautaro, que supo sacar partido al desaguisado defensivo blaugrana.

Y aún gracias, porque Ter Stegen salvó cuatro goles ante Bastoni, Çalhanoglu, Lautaro y Gosens. Y en la primera parte, aún con 0-0, la madera repelió un remate de Dzeko.

Las bajas de Jules Koundé, Ronald Araujo y Andreas Christensen han sido demasiado para un Barça que tuvo que jugarse su futuro con una defensa de circunstancias. Jugar con el marcador en contra tampoco ayudó, porque obligó a tomar muchos riesgos.

Faltó contundencia, pero lo más grave es que en los momentos clave faltó colocación, velocidad y coordinación. Dumfries y Lautaro camparon a sus anchas por la banda izquierda y la línea se acabó rompiendo por el centro. Un desbarajuste impropio de un equipo que aspira a la Champions League.