johan cruyff (1947-2016)

Johan Cruyff, todo un icono más allá del césped

La figura de Cruyff trascendió el fútbol: fue uno de los primeros jugadores convertidos en iconos publicitarios y un exitoso empresario de calzado deportivo

Cruyff protagonizó una campaña antitabaco en 1991

Cruyff protagonizó una campaña antitabaco en 1991 / sport

J. Giraldo

Si el Barça es más que un club, Johan Cruyff fue mucho más que un futbolista: por más que en el césped revolucionase la concepción del juego con su peculiar estilo, su huella también se dejó notar en su vida diaria: fue el primer futbolista moderno, el primero que interpretó el fútbol como una profesión tal y como la entienden los jugadores de hoy, el primero en convertirse en un icono publicitario de carácter universal.

En el Mundial de 1974, Cruyff lideró a la Holanda que acabaría siendo subcampeona. Lo hizo con una camiseta ligeramente diferente a la de sus compañeros: resulta que poco antes del Mundial, Cruyff había firmado un contrato de patrocinio con Puma, la marca alemana que había nacido de una escisión de Adidas, la firma que vestía a la selección holandesa.

Así que Cruyff decidió apostar fuerte y reclamar a Adidas una cantidad económica para llevar su camiseta en el Mundial. Adidas se negó, por lo que Cruyff mantuvo su órdago y jugó con una camiseta diferente: en lugar de tres rayas negras en la manga, el símbolo de Adidas, Cruyff jugó con dos rayas negras. Fiel a su estilo, el holandés nunca se dejó arredrar por nada ni por nadie. 

Pero Cruyff no jugó el Mundial de Argentina en 1978: llegó a decirse que no quiso viajar a un país dominado por la dictadura de Videla (que llegó al poder tras un golpe de estado hace precisamente hoy cuarenta años, el 24 de marzo de 1976), también que tuvo un desencuentro comercial con Adidas, la marca que vestía a la selección holandesa. Pero lo cierto es que los motivos fueron otros: pocos días antes, intentaron secuestrarle junto a su familia.

"Alguien me puso un rifle en la cabeza y me ató, y ató a mi mujer enfrente de mis hijos en nuestro piso de Barcelona. Los chicos iban al colegio con custodia policial. La policía durmió en nuestra casa por tres o cuatro meses. Para los partidos, llevaba un guardaespaldas.Todo esto hace cambiar tu punto de vista sobre muchas cosas. No podía jugar un Mundial después de eso”, explicó muchos años después a Catalunya Ràdio.  

En febrero de 1991, Cruyff fue noticia por un motivo extradeportivo. Pasó por el quirófano para someterse a una operación a corazón abierto, una revascularización miocárdica para reducir la oclusión total existente en la arteria coronaria. "Su lesión es grave, pero ha tenido suerte porque la hemos detectado a tiempo", dijeron los médicos que le operaron. 

El motivo era su adicción al tabaco, así que no tardó en convertirse en la imagen de una campaña publicitaria contra el consumo de tabaco. "En mi vida he tenido dos grandes vicios, el fútbol y el tabaco. El fútbol me lo dio todo; el tabaco casi me lo quita". Un eslogan inmejorable en boca de un personaje irrepetible. 

En 2002, Cruyff protagonizó un anuncio publicitario de Pinturas Bruger junto a su hijo Jordi: fue un 'revival' del mítico anuncio que en su momento, concretamente en 1974, en una de sus primeras apariciones publicitarias en España. 

En contra de la publicidad en la camiseta

Quizá porque fue consciente desde muy pronto del poder de la publicidad, Cruyff criticó en su día la decisión de incluir publicidad en la camiseta del primer equipo. "Eres único en el mundo, nadie ha mantenido intacta su camiseta toda su historia y a la vez has sido competitivo como el que más. ¿Venderás esta singularidad por el 6 o 7% de tu presupuesto? ¿Tan geniales son que ellos han visto en tres meses lo que los otros no vieron en siete años?", se preguntaba Cruyff en su columna habitual en El Periódico de Catalunya.

A su llegada a Barcelona, Cruyff también protagonizó una curiosa campaña de publicidad, de la ropa interior Jim, algo totalmente novedoso en aquella época. 

Pero Cruyff no solo se proyectó en la publicidad: también fue una figura reconocible en el mundo de la moda. Dueño de un estilo propio, rompedor en la España a la que llegó a medidados de los 70, con una imagen más propia de una estrella del rock que de un futbolista, con el paso de los años lanzó su propia marca de calzado deportivo con enorme éxito

Lo hizo en 1979, con ayuda del diseñador Emilio Lazzarinni, pero fue en los últimos años cuando llegó su explosión comercial. Incluso llegó a bautizar una de sus colecciones con el nombre 'tiki-taka'.