Griezmann: Un abismo (de momento) entre el 'bleu' y el blaugrana

Parece que tengamos un interés especial en recalcar el diferente rendimiento que ofrece Antoine Griezmann con el FC Barcelona y con la selección francesa. Pero es que cada vez que se enfunda la casaca ‘bleu’, el francés da la sensación de sentirse más liberado, menos acongojado. Como si el foco y la lupa mediática que tiene postrada sobre su cabeza cuando viste de azulgrana desapareciera de un plumazo. Pasan los meses y continuamos sin ver la mejor versión de Antoine.

Repetimos lo de siempre, nadie puede achacarle absolutamente nada de su entrega y sacrificio sobre el terreno de juego. Tampoco sobre su predisposición, sus movimientos y su voluntad de generar espacios. Pero no es capaz de sacarse de encima ese losa enorme a la hora de definir y de marcar diferencias. Cuando el de Macon es llamado a filas por Didier Deschamps es matemático que se generará ruido. Primero, porque la prensa francesa interroga constantemente al seleccionador sobre qué le ocurre a Antoine con su club y por qué él es capaz de hacer que rinda mejor con el ‘XI del Gallo’; después, porque efectivamente suele ser de los mejores en cada encuentro. 

¿CUESTIÓN DE POSICIÓN?

Se ha especulado mucho sobre si el problema en el Barça es que no juega donde debe. Él mismo hace unas semanas lo reconoció. “Me siento bien, me encuentro bien, porque el entrenador (Deschamps) sabe dónde ponerme y, por lo tanto, me beneficio de ello, así como de la confianza que me brindan el técnico y mis compañeros”. Más claro, el agua. A pesar de que la conexión del francés con Leo Messi parece que empieza a carburar (a pesar de que no se traduzca todavía en decidir partidos y en un torrente de goles), algo sigue fallando.

Ante Portugual el ‘7’ cuajó de nuevo una actuación muy destacable. Junto a Kanté y Rabiot (con el que ha vuelto a contar Deschamps después de mucho tiempo y que está respondiendo de maravilla), Antoine fue de lo mejorcito de Francia en ese triunfo ajustado ante el equipo de Cristiano y Joao Felix. Contra ‘O Menino’ volverá a encontrarse el sábado en el Wanda Metropolitano. Partidazo en el que Griezmann y el Barça se juegan mucho. Demasiado quizás para lo que todos hubiéramos deseado a estas alturas.