Un 'granota' llamado Johan Cruyff

El debut de Cruyff con el Levante, contra el Palencia

El debut de Cruyff con el Levante, contra el Palencia / CEDIDA DIARIO LEVANTE

Lluís Payarols

Lluís Payarols

Johan Cruyff no es uno de los futbolistas que han jugado en Primera División con Barça y Levante, pero sin duda es el más destacado que actuó en estos dos clubes. Un paso con más nubes que claros, pero que, en palabras del actual presidente, Quico Catalán, fue “un regalo para la afición del Levante”. El holandés fue granota en 1981.

Aún no había cumplido 34 años. Tras triunfar con el Ajax y con el Barça -sobre todo en su primera temporada-, Hendrik Johannes Cruyff (Amsterdam, 25 de abril de 1947 - Barcelona, 24 de marzo de 2016) cerró esta última etapa en 1978 e inició un periplo en EE.UU., pasando por Los Angeles Aztecs y Washington Diplomats. Pero el ‘Flaco’ quería regresar a Europa.

A finales de 1980, comenzaron a salir ‘novias’ para él. Se habló del Arsenal, del Betis, del Dumbarton escocés, incluso de una oferta en firme del Leicester... y se rumoreaba también que un club español de Segunda División le quería. Era el Levante. Un equipo en una situación económica difícil, pero que deportivamente soñaba con subir a Primera. Pocos se lo creían, pero el golpe de efecto se estaba gestando.

GRANDES ESPERANZAS

Francisco Aznar, presidente granota en aquella época, lo tenía claro: si Cruyff venía, se dispararían abonados e ingresos, tanto publicitarios como deportivos. Incluso se habló de una gira por Sudamérica en verano con el holandés como estrella.

A finales de enero de 1981, hubo acuerdo con el agente -y suegro- de Johan, Cor Coster. Las cifras siempre han sido un misterio. Se dijo que cobraba incluso parte de los ingresos por entradas y había quien afirmaba que Coster se los llevaba de las mismas taquillas de Orriols envueltos en papel de periódico.

DEBUT EN DIFERIDO

Johan Cruyff no debutó de granota cuando estaba previsto. Tenía que haber sido el 1 de febrero contra el Sabadell. Una denuncia de la AFE por deudas pendientes con jugadores impidió que la RFEF tramitara su ficha. Aznar tardó un mes en solventar el problema -se debían 11 millones de las antiguas pesetas- y al final Cruyff se estrenó en un Levante-Palencia, el 1 de marzo de 1981. El equipo valenciano ganó 1-0, aunque el holandés solo dejó destellos de su clase, según las crónicas.

Siempre con el 9 a la espalda, fue titular en los 12 partidos que jugó -10 de Liga y 2 de Copa-, marcando solo dos goles, en un partido en Orriols contra el Oviedo que acabó 2-2. Sin embargo, el sueño levantinista se fue desvaneciendo poco a poco. El equipo encadenó malos resultados y el técnico, Pachín, fue relevado por un excompañero de Cruyff en el Barça, Joaquim Rifé, quien tampoco pudo acabar la temporada a causa de un accidente doméstico. 

El holandés se entrenaba lo justo y más de una vez se le veía con los pies en un cubo con hielo. También dejó ver un detalle que fue peculiar en su etapa como entrenador: no vestía en los entrenamientos la misma equipación que sus compañeros, luciendo una marca propia. Además, en los desplazamientos no viajaba con el equipo, sino en avión o en coche particular con el presidente. 

UN ATRACTIVO CARO

Precisamente, los partidos del Levante como visitante eran otro 'caballo de batalla', porque el reclamo de la presencia de Johan sobre el césped atraía a más aficionados a las gradas y se explicaba que el Levante exigía cobrar un porcentaje de la taquilla. Si no, el holandés no se vestía de corto. Eso paso en Mendizorroza, contra el Alavés -se dice que Johan regresó a Valencia en el coche de un equipo de televisión que iba a hacerle un reportaje- y en la visita al Linares. 

Su último partido como granota fue el 17 de mayo de 1981, en casa contra el Recreativo de Huelva. 0-2 para los onubenses en un choque sin historia para los levantinistas, ya que habían perdido sus remotas opciones de ascenso al perder en la jornada anterior en Linarejos (3-1). Para más inri, Cruyff se despidió viendo tarjeta amarilla por protestar al árbitro Moreda Alejandre. Y lo hizo entre gritos de "¡tongo, tongo!" ya que la victoria beneficiaba al 'Recre' en su lucha por la permanencia.

DOLOROSO HOMENAJE

El holandés podía jugar en la última jornada en el campo del Racing. Sin embargo, dada la intrascendencia del partido para su equipo -no así para los cántabros, que se jugaban subir a Primera-, decidió viajar a Barcelona para participar en el homenaje a su excompañero Asensi, un amistoso en el Camp Nou ante el Puebla. Encima, en aquel encuentro se lesionó, lo que supuso que Francisco Aznar no pudiera cerrar la deseada gira por Sudamérica, que podía haber mejorado notablemente el estado de las famélicas arcas del club.

El contrato de Johan expiró el 30 de junio, con el jugador enfadado por no haber cobrado todo lo que le habían prometido. Quienes siguieron su trayectoria en Valencia cuentan que únicamente se llevó 6 millones de pesetas, lo que ahora son unos 36.000 euros. El Levante no subió a Primera División y, para colmo, la temporada siguiente descendió dos categorías por impagos, en uno de los momentos más duros de la historia de la entidad de Orriols.

Cruyff siguió jugando unos años más. Primero, unos meses en el Washington Diplomats, donde regresó antes de iniciar una última etapa en el Ajax. Su 'canto del cisne' en activo fue en el Feyenoord, con el que ganó Liga y Copa en los Países Bajos. Después llegaría la época del Cruyff entrenador, pero en Valencia nunca olvidarán aquellos tres meses de 1981 en los que un Balón de Oro fue granota.