La gran decisión
El Barcelona circula a diferentes velocidades por la crisis del coronavirus. Por un lado están las negociaciones para hacer frente a la falta de ingresos, con las pertinentes rebajas salariales entre los trabajadores, y por otro, está la planificación a largo término, con la secretaría técnica funcionando a todo tren.
El gran objetivo es el de reforzar el equipo de cara a tener una plantilla competitiva, que incluso podría tener que luchar por dos Champions en una misma temporada, a tenor de los vaivenes del calendario.
El club quiere reforzarse como mínimo con un defensa (puede ser un central y un lateral), un medio físico y uno o dos delanteros. He aquí el gran quid de la cuestión, porque fichar a un jugador que realmente pueda reforzar el ataque azulgrana es una cuestión de dinero, de mucho dinero. Y para hacer frente a un gasto así, tal y como dijo el presidente Josep Maria Bartomeu en una entrevista a SPORT, “será cuestión de hacer trueques”.
Dos objetivos estratégicos
El Barça tiene a dos objetivos estratégicos claros. El fichaje de Neymar y el de Lautaro. Fichar a los dos es posible, se irá a por este objetivo pero hay que ser consciente de que no será fácil porque uno, a priori, tiene un precio de 170 millones y el otro de 110. El Barça no se gastará 280 millones este verano. Como dijo Bartomeu, se podría incluir a jugadores en la operación para rebajar el precio. Sin embargo, encajar tantas piezas es un puzzle que puede ser imposible, hasta el punto que obligue al Barça a decidirse por alguno de los dos .
Lautaro se presenta como una operación más factible porque el sueldo del argentino puede ser asequible y al Inter le gustan varios jugadores actuales de la plantilla azulgrana para rebajar el precio de un 9 que está llamado a complementar y luego sustituir a Suárez. El club está avanzando en esta negociación sin haber llegado a un acuerdo.
Neymar es un caso más complejo por las tensas relaciones Barça-PSG, por la negativa del club parisino a desprenderse de una sus estrellas, por las demandas que tiene el brasileño contra el Barcelona… Existe la opción de ir a la FIFA para logar la salida de Neymar pero el Barça ya ha comunicado al jugador que no irá por esta vía. En definitiva, es un muro difícil de franquear pese a que el jugador brasileño está tensando la cuerda tanto como puede con el PSG, club que le ofrece sin éxito la renovación.
Baza a favor
Sí que hay una baza a favor del Barcelona en este entramado. Tanto Neymar como Lautaro quieren jugar en el Camp Nou. Y ambos cuentan con el visto bueno del vestuario azulgrana. Neymar porque dejó huella tanto dentro como fuera del campo, donde tiene a muchos amigos entre los jugadores. A Neymar se le considera como el relevo natural de Messi, quien le quiere a su lado. Y contar con un jugador así le permitiría al equipo azulgrana dar un salto adelante.
Lautaro también quiere venir al Camp Nou. Ha visto que hay sintonía con Messi en la selección argentina y quiere prolongar esta dupla en el Barça. Entiende que pasar del Inter al Barça es un paso definitivo en su carrera. En el Camp Nou vendría a asociarse con Messi y a competir con Suárez, quien está dispuesto a plantar batalla tras recuperarse de su lesión.
El Barça tiene que tomar una decisión que puede marcar su futuro. No equivocarse será decisivo para alcanzar el éxito. La marcha de Neymar desencadenó una serie de fichajes (Coutinho, Dembélé y Griezmann) que no han acabado de llenar el vacío que dejó el brasileño. Toca arreglarlo
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