Gerard Martín, de ver muy lejos la élite a ganarse a Flick

Llegar a debutar con el primer equipo del FC Barcelona es algo al alcance de muy pocos. La vía habitual es o mediante un fichaje (muchas veces millonario) o aterrizando después de superar etapas en La Masia, algo al alcance de unos pocos elegidos. Pero Gerard Martín ha tocado la gloria por un 'túnel de acceso' con más curvas y más sinuoso.

Gerard Martín: "Flick pondrá al que se lo merezca"

El 27 de mayo de 2023, Martín disputaba el último partido de la temporada con el Cornellà en el Grupo II de la Primera RFEF. A sus 21 años, el de Sant Andreu de la Barca todavía mantenía viva la llama de alcanzar la élite del fútbol, pero lógicamente con los pies en el suelo porque a esa edad ya no es tan sencillo que se produzca un cambio tan brusco. Pero tenía claro que tarde o temprano iría hacia arriba.

MADUREZ EN EL CORNELLÀ

Todo cambió con la llamada del Barça Atlètic y de Rafa Márquez para enrolarse en las filas del filial azulgrana. Pero antes, vayamos por pasos. Formado en el Sant Gabriel, fuente inagotable de talento, Andrés Manzano, actual director deportivo del Cornellà, le echó el ojo viendo un partido cuando era cadete División de Honor. El club del Baix Llobregat no se lo pensó y apostó por él. Tras una gran primera campaña con el Juvenil C, en su segundo año subió directamente al A. A partir de ahí, todo se precipitó en su incipiente carrera.

En el club verde maduró e incluso llegó a jugar en 2021 una eliminatoria de Copa del Rey histórica contra el Barça en Cornellà. Aquella noche marcó a Ousmane Dembélé con 18 años y cuajó un partidazo. Quién le iba a decir que tres años después debutaría con aquella camiseta azulgrana en Primera División.

Cabe destacar que hasta antes de fichar por el Cornellà Gerard siempre había jugado de lateral y alguna vez muy puntual como extremo. En la entidad del Baix Llobregat empezó a ejercer con más asiduidad de central, ya fuera en defensa de cuatro o de cinco.

INTOCABLE CON MÁRQUEZ

Gerard (él mismo lo ha reconocido y se ha mostrado muy agradecido a Márquez y su staff) mejoró mucho con balón a lo largo del curso pasado en el filial del Barça. Ganó finura y se adaptó a una idea nueva en la que le tocaba entrar mucho más en contacto con el esférico y arriesgar saliendo desde atrás. Su evolución fue meteórica. Era una esponja. Fruto de ello, junto a su potencia y su gran capacidad defensiva en los duelos y el juego aéreo, le hicieron imprescindible para Márquez (41 partidos y 3.690 minutos).

Disputó todos los minutos del curso menos el duelo ante el Arenteiro de la segunda vuelta por sanción. Impecable atrás, fue creciendo en aportación ofensiva. En el playoff, de hecho, fue un incordio constante tanto para Ibiza como para Córdoba. Y ese desmpeño le llevó a empezar la pretemporada a las órdenes de Flick con el primer equipo.

Y el resto es historia. Martín ha convencido al técnico germano a base de trabajo, de cometer poquísimos fallos. Al Flick le han ganado su fiabilidad y su potencia y capacidad física. El debut en Primera del pasado 17 de agosto quedará siempre grabado en su memoria. Además, con el club de su vida. El que iba a ver siempre que podía al Camp Nou con la camiseta. Incluso el curso pasado subía a Montjuïc como socio cuando no coincidía con el filial.