Frenkie de Jong: el yerno perfecto se merece los galones de mando

El neerlandés se ha consolidado y Joan Laporta asegura que no se plantean su traspaso

Está llamado a relevar a Busquets en la posición más importante del equipo y a que el once se construya a su alrededor

Barça - Almería | El gol de Frenkie De Jong

El 2-0 llegaba con un gol de Frenkie De Jong en el 62 de partido / LALIGA

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Un mito del fútbol mundial como Ruud Gullit resumió con humor, hace más de dos años, qué le faltaba entonces a Frenkie de Jong. "De Jong es el yerno perfecto, pero hay que pedirle mucho más". Y el presidente Joan Laporta explicó este miércoles, de manera tajante, la situación del neerlandés en el Barça: "No está en venta".

Entre esas dos frases, Frenkie de Jong ha evolucionado hasta dar el paso adelante que los técnicos le exigían, en el Barça y en los Países Bajos, donde ya nadie discute su jerarquía. Parece llegado el momento de que Xavi Hernández le entregue de manera definitiva los galones de mando en la sala de máquinas azulgrana.

El Barça preservó a varias de sus figuras clave en el duelo copero contra el Intercity y consiguió, no sin sufrimiento, superar la eliminatoria (3-4). Ahora el calendario será muy exigente y Xavi va a necesitar de la mejor versión de esos futbolistas, con el problema añadido de la sanción de Robert Lewandowski.

Frenkie se encuentra en un gran momento de forma y el neerlandés debe estar al mando del centro del campo azulgrana. De hecho, De Jong únicamente se ha perdido un partido de La Liga, por lesión, en el campo del Mallorca (0-1); y fue suplente en otros dos: el empate contra el Rayo en el Camp Nou (0-0) y la victoria frente al Celta (1-0).

Unas estadísticas que contrastan con el papel que tuvo en la Champions: titular únicamente en dos partidos, suplente en dos y ausente en los otros dos. ¿Por qué?

Un relevo obligado en el Barça

Más allá de las influencias extradeportivas -su nombre estuvo en el mercado de manera continua- Xavi se mostró, en principio, reacio a poner en manos de De Jong la batuta del equipo. Por sus características, no se ajustaba al paradigma del mediocentro que buscaba el técnico vallesano. El peso de Sergio Busquets es enorme en el Camp Nou, pues cuando el de Ciutat Badia está en plenitud es el mejor en su posición. Y ahí está la clave, pues Busi lleva muchos kilómetros en sus piernas y no puede mantener en todos los partidos y durante todos los minutos el rendimiento de otras épocas. Busquets, solo ha habido uno. Toca evolucionar la fórmula.

A día de hoy, el relevo, aunque sea gradual, es obligado. Y ese relevo obliga, también, a matizar el juego del equipo. Adaptarse a un mediocentro como De Jong, menos posicional que Busquets y sin el sentido de la anticipación de Sergio, pero también más dinámico y con más llegada al área rival. Y, en definitiva, confiar en un futbolista que está en la plenitud para poder realizar el despliegue físico que exige la demarcación más importante en el juego blaugrana.

En los próximos meses, el futuro del equipo estará depositado en las manos de Ter Stegen, que ha recuperado la solvencia de sus mejores años, en la recuperación física de Ronald Araujo, llamado a liderar la defensa, y en el olfato goleador de Robert Lewandowski. Pero también, en la confianza que reciba Frenkie De Jong para sentirse el líder del equipo, el futbolista destinado a ordenar el talento de Gavi, Pedri, Dembélé, Ansu, Raphinha... y convertir al Barça, de nuevo, en un conjunto competitivo frente a los grandes.