Historia SPORT
El fichaje 'random' de Laporta que se resiste a retirarse
Ricardo Quaresma fue una de las grandes apuestas del actual presidente cuando ganó las elecciones en 2003; se pagaron más de seis millones de euros y aterrizó junto a Ronaldinho y Márquez como grandes traspasos
Apenas jugó un año antes de ir al Porto, donde estuvo más de tres temporadas; a los 40 está sin equipo, pero no oficialmente retirado
El Barça fichó a Quaresma con 19 años y la joven promesa se estrelló en el Camp Nou / SPORT
Huérfana la plantilla de talento y de jugadores que generaran ilusión a la parroquia azulgrana, Joan Laporta estreno su mandato en 2003 con varios nombres propios. El primero y más pomposo, el de Ronaldinho. El astro brasileño venía de salirse en el PSG y se convirtió en la bandera del nuevo proyecto de 'Jan'. Junto a 'Ronnie', los traspasos de Rafa Márquez, un central mexicano que venía de causar una gran impresión con el Mónaco, y Ricardo Quaresma.
En este extremo portugués que aterrizaba en la Ciudad Condal con 19 años vamos a detenernos. Quaresma venía de impresionar en el Sporting de Lisboa. Siendo jovencísimo había terminado la campaña 2002-03 (que comenzó con 18 años) con 37 partidos oficiales, cinco goles y siete asistencias. Era un extremo puro, auténtico. De la escuela de Luis Figo.
De hecho, se 'vendió' a Ricardo como una especie de nuevo Figo. Algo que terminó pesándole una barbaridad. Como en su momento un par de años antes aconteció con Simao Sabrosa. La losa del '7' fue pesadísima para todos ellos. No hubo manera de encontrar un extremo de nacionalidad lusa que llenara su vacío.
EL HARRY POTTER LUSO
Fran Rijkaard aterrizó para liderar a toda esa camada de futbolistas. Un primer año complicado, con una plantilla que, pese a las caras nuevas, tenía muchas carencias. Joan Laporta destacó en su presentación que a Quaresma la prensa portuguesa lo ha calificado del 'Harry Potter' del Sporting de Lisboa, debido "a la magia que tiene en sus botas, ya que hace cosas increíbles en carrera".
A la hora de la verdad, Ricardo, que era la primera vez que salía de casa (de etnia gitana, estaba muy arraigado a su familia y a su gente), no cuajó. Apenas disputó 10 partidos de titular (22 en total, cinco completos) en los que marcó un solo gol.
Tras ese fiasco de primer año y no cumplir las expectativas, el Barça lo vendió por la misma cantidad que lo había comprado (unos seis 'kilos') al Porto. Allí fue importante (32 partidos, 24 como titular y cinco tantos). Llegó después de la histórica Champions de Mourinho, en una época de transición.
Quaresma, en una de sus últimas imágenes como jugador / EFE
El último servicio de Quaresma fue en el Vitoria de Guimaraes la temporada 2021/22. Fue en la Primera División lusa, cerquita de Porto. Disputó 23 partidos, nueve como titular. Rozando los 39 años. Anotó nueve goles.
Desde Portugal nos apuntan que no ha anunciado su retirada todavía porque tiene en mente algún último vals. Se resiste el extremo a decir adiós a lo que ha sido su vida durante más de dos décadas.
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