Ferran Torres, un facilitador con la puntería torcida

El delantero volvió a merodear el gol y a ser clave en el juego sin balón

Otra vez demostró una conexión especial con Aubameyang y Pedri

FC Barcelona - Athletic Club | Sigue la mala racha de Ferran Torres: Lo intentó pero topó con Unai

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Xavi le tiene toda la fe del mundo. Fue su primera gran petición a Laporta y desde que llegó es un fijo en el once. Ocurrió de nuevo ante el Athletic, ni un día de descanso -son ya nueve partidos seguidos- para “un futbolista de otro nivel, espectacular”, en palabras del técnico.

Ferran volvió a jugar al lado de Aubameyang y Adama. De nuevo en la banda izquierda y otra vez anunciando una sociedad prometedora. La que forma con el ex del Arsenal. Los dos se entendieron de una forma natural. Los dos son una bendición para los centrocampistas, porque estiran el campo, generan espacios y ofrecen líneas de pase constantes. 

Los dos están siendo la gran revolución ofensiva de un Barça que se acostumbró, los últimos años, a delanteros que querían el balón al pie. Su otra gran aportación está siendo el trabajo en la presión. Ambos son los delanteros más puntuales en el trabajo defensivo, una aportación clave para entender la nueva cara del equipo.

Aubameyang fue de nuevo el punto y final del equipo. El remate clínico para firmar su quinto gol y convertirse en el segundo máximo goleador del equipo. Ferran fue más un agitador. Le ayudó compartir la banda con Pedri, otro futbolista con el que tiene una complicidad especial. El canario conectó en varias ocasiones con Ferran, al que buscó con pases al espacio.  

Una de estas conexiones a punto estuvo de acabar en gol. Ferran recibió un pase con ventaja, superó a un defensa con un recorte y regaló un balón a Gavi dentro del área que el canterano envió por encima de la portería.

Ferran volvió a ser una ayuda constante para sus compañeros. Un facilitador: en cada movimiento generó una ventaja para otros. Y lo hizo en un contexto menos propicio para su juego: con un Athletic muy junto, negando espacios a los delanteros del Barça. 

Un escenario más incómodo para delanteros como Ferran o Aubameyang, que brillan más en partidos como el jugado en Nápoles, con un rival que quiera el balón y que deja más espacios. 

El Barça fue esta vez un equipo con más control. También con más pausa. Pero Ferran fue el mismo. El gran facilitador del ataque del Barça. Una ventaja para sus compañeros. Pero también un delantero con problemas de confianza en el remate. De nuevo tuvo otra ocasión, otro disparo en el área. Esta vez no se marchó por arriba. Esta vez la envió al cuerpo de Unai Simon. Sustiuido en el 73' por Dembélé, a Ferran solo le falta el gol.