Experiencias únicas en el Olímpic

Subir a Montjuïc le está costando al socio del FC Barcelona. De hecho, solo 17.000 decidieron adquirir el abono de temporada. Para incentivar la asistencia y ayudar en el cumplimiento del presupuesto, desde el club promocionan paquetes de entradas a buen precio y localidades con descuento. Además, han hecho una apuesta por una serie de experiencias únicas para los aficionados que se desarrollan durante el día de partido y que están resultando todo un éxito, experiencias que deben ir unidas a una localidad para ver el encuentro.

Joao Cancelo, la otra gran decisión

Una de ellas es el Star Pass, que tiene como gran aliciente el contacto directo con los jugadores. “Jugamos con las emociones de la gente y estar cerca de los futbolistas es la mayor de las emociones”, explica Raúl Cabrera, Director de Negocio del FC Barcelona. Pueden contratarla hasta un máximo de 45 personas por partido. El coste depende del encuentro, pero la media es de 300 euros por persona. “Vemos familias, parejas, algún turista. No hay un tipo de persona concreto. Son gente que se emociona cuando pisa el césped y cuando puede tener cerca a los jugadores”, dice César, el guía que recibe al grupo tres horas antes del encuentro.

Tras una bienvenida con obsequio incluido, el grupo realiza un recorrido por diferentes zonas del estadio. Baja al césped, puede sentarse en los banquillos, pasa por la zona de vestuarios, por el gimnasio donde se activarán los futbolistas, por la zona mixta… mientras recibe las explicaciones del guía, que combina experiencias del club con explicaciones sobre la historia y la mística del Olímpic. El recorrido acaba en el túnel por donde pasan los futbolistas camino del vestuario. Allí, los aficionados tienen preparado un aperitivo que degustan mientras esperan el momento más esperado, la llegada de los futbolistas con los que se pueden hacer fotos o a los que pueden pedir un autógrafo. “Los jugadores se involucran y se están portando muy bien”, explica Raúl Cabrera. Desde el día del Real Madrid, la experiencia se alarga esperando también la llegada del equipo rival.

Los aficionados que contratan el Star Pass pueden extender su experiencia con otro paquete llamado Coach Pass, que consiste en recibir una charla por parte de técnicos de la FCB Academy sobre el estilo y la forma de jugar del Barça. La charla se recibe en la zona cercana a los banquillos.

El calentamiento

Otra experiencia única y de mucho éxito es la conocida como Warm Up Pass, que ya se desarrollaba en el Spotify Camp Nou, aunque ahora por cuestiones de espacio da cabida a más aficionados. Unas 25 personas, que pueden tener su localidad en cualquier zona del Estadi, tienen acceso a ella cada partido y consiste en poder vivir el calentamiento desde el césped. Se colocan siempre detrás de la portería del Gol Sur, en la zona donde se ejercita el equipo de Xavi. Desde allí pueden vivir el calentamiento del Barça y sentir la emoción de estar sobre el césped en un estadio que ya va llenando sus localidades. El coste también varía según el partido, pero la media es de unos 200 euros. “Es una pena que las plazas sean limitadas para estas dos experiencias porque seguro que venderíamos muchas más. La gente lo que quiere es estar cerca de los jugadores”, explica Raúl Cabrera. “Sabíamos que esta temporada iba a ser difícil a nivel de recaudación y de lo que se trata es de ofrecer una serie de productos exclusivos que provoquen que pueda aumentar. Y están funcionando muy bien”, sigue el ejecutivo azulgrana.

Match Day Tour

Desde el día del partido contra el Atlético de Madrid, también se lleva a cabo lo que se llama Match Day Tour. Es una visita guiada por el Olímpic, lo que sería equivalente a la visita que se hacía en el Spotify Camp Nou pero sin ver el Museu. Solo pueden realizarse en día de partido porque es cuando el Lluís Companys es ‘propiedad’ del Barça. Deben acabarse seis horas antes del encuentro y se acostumbran a hacer por la mañana en diferentes franjas horarias. Los visitantes pasan por vestuarios, zona de prensa, palco, salas VIP, césped, zona de calentamiento… y tienen una invitación para el Barça Immersive Tour. El precio es de unos 60 euros.

Hospitality

Experiencias únicas al margen, sigue siendo una importante fuente de ingresos para el club todo lo relacionado con el Hospitality y las localidades VIP. “Cuando vimos como estaba el Olímpic fue un drama, pero según avanzaban las obras, la adecuación de las salas Damm y Cupra que están situadas en unos pasillos que ahora parecen otra cosa, la situación de las localidades… nos fuimos animando. Ahora, estamos muy contentos y los clientes están encantados”, explica Raúl Cabrera.

El Director de Negocio logró mantener, más o menos, el mismo número de localidades VIP que había en el Spotify Camp Nou, unas 2.000, y la respuesta de los clientes, en su mayoría empresas, ha sido muy buena. “De los 1.258 que teníamos en el Spotify Camp Nou, renovaron para Montjuïc 1.058, unos grandes números. A todos se les explicó lo que vendrá con el nuevo estadio y saben que tendrán prioridad en el nuevo Spotify Camp Nou.

El resto de plazas, hasta 2.000, se venden partido a partido”, señala el Director de Negocio del Barça, que cuenta las sensaciones de los clientes tras cinco meses en Montjuïc: “Se han dado cuenta que no es tan difícil llegar hasta allí, que las localidades están muy bien y muchas de ellas tienen mejor visibilidad que las que tenían en el Spotify Camp Nou y que las dos salas VIP están muy bien”. Las dos salas son la Damm y la Cupra. Una tiene capacidad para 880 personas y otra para 1.100. Ambas tienen salida directa a la tribuna del estadio. “Además, hemos mejorado el servicio porque darlo para dos salas es más fácil que para siete u ocho”, explica Raúl Cabrera.

El precio medio de un abono para toda la temporada de una localidad VIP en el Lluís Companys es de 8.700 euros, mientras en el Spotify Camp Nou era de 10.000. Los ingresos presupuestados en concepto de Hospitality para esta temporada eran de diez millones de euros. “Estamos casi ahí, en unos 9,6 millones. Fuimos muy optimistas y estamos muy bien”, acaba un satisfecho Raúl Cabrera.