Caparrós quiere que lo utilicen en el campo

El euskera usado como táctica en el fútbol

El técnico desea que los jugadores hablen en el campo en la lengua vasca para confundir

Ignasi Sagnier

En el mundo del fútbol no está todo inventado. Si no, que se lo digan a los jugadores del Athletic que con la llegada de Joaquín Caparrós al banquillo de San Mamés han visto cómo cambiaban algunas normas dentro del campo.

El técnico descubrió a su llegada a Bilbao que la diferencia idiomática le podía ayudar a conseguir sus objetivos. Y se puso manos a la obra. "Al llegar a Lezama comprobé que muchos jugadores hablan euskera y los que no lo hablan lo entienden, por lo que les comenté que teníamos que sacar provecho de ese factor", asegura.

Caparrós indica qué le llevó a ordenar que lo usaran. "Cuando juegas en el extranjero no entiendes al rival y eso te genera cierta inquietud. Sobre todo en acciones estratégicas, por lo que crear confusión es lo que perseguimos", reconoce el de Utrera en unas declaraciones a 'El País'. "Ya que todos los rivales nos ganan en mercado y variedad, no nos pueden ganar en todo aquello que se puede preparar", sentencia.

Los propios futbolistas han sido los primeros sorprendidos con la medida, que aceptaron de buena gana. "En el campo empleamos el euskera sobre todo en las acciones de ataque para tratar de sorprender al contrario. No son palabras en clave ni contraseñas, sino comentarios: que si la falta la vamos a sacar al segundo palo, que si el córner lo vamos a botar en corto o simplemente avisar al compañero que está solo y sin presión", explica Koikili Lertxundi.

Catorce de los 25 jugadores que conforman la plantilla dominan el euskera pero entre los pocos que no lo dominan se encuentra Fernando Llorente: "No lo entiendo pero a mis compañeros, sí. Además, cuando durante la semana preparamos una jugada de estrategia con palabras clave en euskera me explican lo que significa cada cosa", detalla el propio Llorente.

Guardiola podría tomar nota pues al menos once jugadores de su actual plantilla entienden perfectamente el catalán. Una arma que también podría empezar a explotar.