Europa llama a la puerta del Barça

Los blaugrana esperan sacarse la espina de las decepciones europeas en la Europa League

El campeón logra la clasificación directa para la Champions, objetivo prioritario del proyecto

Xavi Hernández: "La Europa League es un título que el Barça no tiene y es una motivación para nosotros"

Xavi Hernández habló en rueda de prensa antes del partido de Europa League ante el Nápoles / FCB

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Bayern certificó a principios de diciembre el adiós del Barça a la Champions. Desde entonces ha tenido tiempo de asumir su nueva realidad: ya no está entre los mejores equipos del continente y, dieciocho años más tarde, jugará la segunda competición europea de clubs. Fue este miércoles, un día antes de la visita del Nápoles al Camp Nou, cuando Ferran Torres, Pedri o Èric Garcia se vistieron con el peto de la Europa League.

La UEFA decoró la sesión de entrenamiento en la Ciutat Esportiva con la imagen corporativa del torneo, presente también en botellas, petos y neveras. Sí, se hará raro no escuchar el himno de la Champions en el Estadi y, pese a todo, hay motivos de sobras para agarrarse a un torneo que arranca con el mejor enfrentamiento de dieciseisavos, un Barça-Nápoles

Un guiño de la historia

La última vez que el Barça jugó la segunda competición europea fue la temporada 2003-2004 (la primera de Ronaldinho como futbolista blaugrana). Arrancó en la tercera ronda, un 14 de agosto, frente al Legia Varsovia, dos meses después de que Joan Laporta ganara por primera vez las elecciones a la presidencia del club. La historia se repite porque, en su su segundo mandato, el torneo vuelve a ser protagonista.

Pedri: "Vamos a la Europa League con muchas ganas de competir y ganarla"

Pedri compareció en rueda de prensa antes del encuentro de Europa League ante en Nápoles / FCB

Eso sí, con otro nombre porque la Copa de la UEFA dejó de llamarse así la temporada 2008-2009 para acoger su actual denominación, lo que, en cierta manera, le convierte en una competición inédita para el Barça. Tanto que no la ha ganado nunca, ni antes ni después del cambio de nombre. La primera experiencia de Laporta con la UEFA acabó en octavos cuando el Celtic eliminó al conjunto que entonces dirigía Frank Rijkaard y del que solo sobrevive Xavi, hoy en el banquillo blaugrana. Lo que llegó poco después, sin embargo, forma parte ya de la historia del fútbol y del Barça.

Por la puerta de atrás

El club y la dirección deportiva han hecho un gran esfuerzo para sumar talento, sobre todo ofensivo, a la plantilla. El gran objetivo es acabar LaLiga entre los cuatro primeros para regresar la próxima temporada a la Champions. Pero Xavi, que no está dispuesto a tirar ningún título, tiene también en la Europa League una puerta de entrada al máximo trofeo continental. El campeón se clasifica automáticamente para jugar con los grandes de Europa y, además, lo hace como cabeza de serie, por lo que en el sorteo de la fase de grupos formaría parte del primer bombo.

Son demasiados los argumentos que impiden al Barça dejarse ir en Europa. El reto es enorme y el primer paso para ello, el Nápoles, confirma que no será un camino de rosas, pero la mejor forma para seguir creciendo como equipo luchar por ganar la Europa League, a día de hoy, la única opción realista para ganar un título esta temporada.