El enemigo número 1 de Leo Messi en la Copa América

La improvisación en la organización del torneo en Brasil se refleja en un estado lamentable de los terrenos de juego

Leo Messi y su seleccionador pusieron el grito al cielo en el debut y está será la tónica durante toda la competición

El golazo de Leo Messi para adelantar a Argentina

Leo Messi ejecutó otro de sus magistrales lanzamientos de falta para batir a Claudio Bravo y avanzar a Argentina en su estreno en la Copa América /

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Es la Copa América de la improvisación y que quien sale más perjudicado, obviamente, son las estrellas del torneo, que son los responsables por el espectáculo. Y una consecuencia directa de organizar una competición en menos de 15 días es el lamentable estado de los terrenos de juego, que no responden a los estándares internacionales.

Leo Messi sufrió en primera persona esta última madrugada el césped alto, seco e irregular del Estadio Nilton Santos, en Río de Janeiro, que gestiona el histórico Botafogo, ahora en la Serie B del Brasileirao. Desde las tribunas de prensa, el terreno de juego presentaba un estado más que aceptable, pero está claro que desde dentro argentinos y chilenos sufrieron.

"El campo no ayudó mucho" expuso el 10 del Barça y la Albiceleste al analizar el empate contra Chile (1-1) en la jornada inaugural. "Teníamos que haber tenido más control del balón, jugar más rápido, que es lo que hizo Chile cuando empató.. el penalti que nos señalaron no lo vi, pero cambió el partido", concluyó sus análisis sobre el encuentro.

El seleccionador argentino, Lionel Scaloni, fue mucho más explícito en la rueda de prensa virtual postpartido. "Haber jugado mejor en este campo de juego dice mucho, la verdad que quería remarcarlo. Queremos todos jugar la Copa América y, de repente, nos encontramos en una cancha que a los 10 minutos del primer tiempo ya no se podía jugar al fútbol," expuso el técnico, que fue categórico al afirmar que: "jugamos en una cancha que es más para otro deporte que para fútbol".

El problema del césped será una tónica durante todo el torneo. El Arena Pantanal, en Cuiabá, donde Leo Messi cerrará la primera fase contra Bolivia, el lunes 28, también presenta problemas de conservación del césped. El estadio es el feudo del Cuiabá, que esta temporada se estrena en la Serie A del Brasileirao.

"Jugamos en un campo lamentable, como también fue lamentable en el que se disputó el Colombia - Ecuador, y en el que nosotros debemos jugar. Aún hay cinco partidos partidos que jugar en esa cancha... ya me explicarán cómo lo harán para ponerla bien para jugar", disparó un Scaloni muy enojado. 

De momento, la organización del torneo deja mucho que desear. Tribunas de prensa deficientes, con conexiones inestables de internet, césped inapropiado, nulo interés de un torneo que pasa desapercibido en las ciudades donde se disputa... todo parece resolverse sobre la marcha.

Argentina vuelve a jugar la madrugada del viernes al sábado, el superclásico ante Uruguay, en un duelo entre Messi y Luis Suárez, en el Estadio Nacional Mané Garrincha en Brasilia. Allí, Brasil goleó a Venezuela (3-0), pero no hubo ni una referencia al césped por parte de los internacionales brasileños enfrentados con la cúpula de la CBF, que evitaron abrir otro foco de conflicto.