El día que Pirlo pudo ser jugador del Barça

El 25 de agosto del 2010 fue un día que pudo cambiar la carrera de Andrea Pirlo. Uno de los candidatos a sustituir a Ronald Koeman en el banquillo del FC Barcelona lideraba el Milan que visitó el Camp Nou para disputar el trofeo Joan Gamper. El estadio barcelonista se vistió de gala ya que el encuentro servía de homenaje para Ronaldinho, quien jugaba de rossonero y se reencontraba con los culés.

Pirlo, a sus 31 años, era uno de los pilares del Milan y disputó un encuentro que acabó en empate (1-1) y el trofeo se dirimió en los penaltis. El centrocampista falló una de las penas máximas y el Barça redondeó la fiesta llevándose su torneo de verano en una celebración muy especial con Ronaldinho como si aún fuera barcelonista.

Al final del encuentro, Pirlo se llevó una gran sorpresa. Pep Guardiola lo llamó a su despacho. El propio Pirlo explicó el encuentro en una entrevista a 'L'Equipe', recogida por Goal.com: "Con el Milan habíamos jugado un amistoso contra el Barcelona en el Camp Nou. Después del partido, Guardiola me llamó para que fuese a su despacho. Quería saber si me gustaría jugar en el Barça. Fue un buen detalle que me invitase a su despacho, pero el Milán no quería que me fuese".

Pirlo añadió que "hubiera sido una buena experiencia Barcelona, pero en Milán estaba bien, no sé si hubiera aceptado, estaba todo por ver".

Al final, el que puede ser entrenador del FC Barcelona, siguió una temporada más en San Siro antes de marcharse a la Juventus, donde jugó sus últimos años al más alto nivel. Su retirada se produjo en el New York City americnao.