"¿Por qué no creen en nosotros?"

El FC Barcelona disputa este miércoles el partido de ida de los octavos de final de la Champions League en Nápoles. Un encuentro que llega en un momento de confianza creciente en el equipo tras la victoria en Balaídos y la expedición ha viajado al sur de Italia con la convicción de que pueden sorprender a los más escépticos o críticos en esta competición.

Todos los lesionados del FC Barcelona

La Champions es prácticamente la única bala que le queda al Barça en esta temporada, con el liderato del Real Madrid muy lejos a ocho puntos. El vestuario está muy mentalizado y afrontan los cruces con altas dosis de optimismo.

Fuentes de la caseta consultadas por SPORT explicaron la sensación que reina antes de esta eliminatoria: "¿Por qué no creen en nosotros?". Una reflexión que viene argumentada por el formato de la Champions y la confianza en la calidad de los futbolistas de la plantilla.

Formato propicio

Los jugadores consideran que remontar ocho puntos al Real Madrid es una misión muy complicada, pero superar los cruces a doble partido en Europa les da más opciones. Un análisis que en la plantilla creen que no se está realizando en el complejo entorno barcelonista.

El propio Ilkay Gündogan, en una entrevista a La Vanguardia, se expresaba en esta línea: "Voy a ser honesto. Veo a otros equipos con más posibilidades y experiencia. Pero si nos clasificamos para cuartos de final, entraríamos en un terreno especial. ¿Quién podía esperar que el Inter llegaría a la final del año pasado? Soy realista, pero también sé que es difícil para todos".

Futbolistas como Gündogan, Lewandowski o Ter Stegen, que ya saben lo que es ganar una Champions League, son de los más convencidos de que todo puede pasar. Al poso de los veteranos se une el desparpajo y la ilusión que contagian los jóvenes como Lamine Yamal, Cubarsí o Marc Guiu.

El Barça debe hacer los deberes en primer lugar dando un paso adelante en Nápoles para sentenciar el pase a los cuartos de final el 6 de marzo en Montjuïc.

A partir de entonces, el FC Barcelona estaría a solo cuatro partidos de alcanzar la final de la Champions League el 1 de junio en el estadio talismán de Wembley. El sorteo sería clave, como ha ocurrido en otras ediciones.

El cruce entre el PSV Eindhoven y el Borussia Dortmund, por ejemplo, dejará un rival ante el que el Barça sería a priori superior en los hipotéticos cuartos de final.

Precedentes optimistas

La semana pasada ya se comprobó que en la Champions League puede ocurrir cualquier cosa con los apuros que pasó el Real Madrid en Leipzig. Aunque ganó por 0-1, los alemanes les crearon muchos problemas hasta el punto que el VAR salvó a los blancos de un gran susto al anular con mucha polémica un tanto a los locales.

Inter, Chelsea o Totenham son equipos que se han colado en las finales de las últimas ediciones cuando no eran favoritos. Incluso, los 'blues' derrotaron en la final al gran favorito, el Manchester City.

Los precedentes, la calidad de los jugadores y las ganas de Xavi Hernández de cerrar su etapa como técnico del Barça con una enorme alegría son factores que pueden permitir un sueño que a día de hoy apunta a impensable.