Córners para aprovechar

La esperanzadora actuación del Barcelona ante el Valladolid no esconde que el equipo sigue su fase de crecimiento

Todavía hay mucho margen de mejora en algunos aspectos

Resumen, goles y highlights del Barcelona 4-0 Real Valladolid de la jornada 3 de LaLiga Santander

Así fue el espectacular encuentro entre el FC Barcelona y el Real Valladolid, con una victoria redonda para los azulgranas gracias al doblete de Lewandowski y los goles de Pedri y Sergi Roberto / LaLiga

Xavi Torres

Xavi Torres

Fruto de la maravillosa presión post-pérdida, quizás uno de los aspectos más destacados del partido ante el Valladolid, el Barcelona fue capaz de forzar catorce saques de esquina, diez en la primera parte y cuatro, en la segunda. En realidad, para ser más precisos, catorce córners en 53 minutos, porque a partir de ese instante el partido ya no le concedió a los azulgrana ninguno más.

Estrategia caprichosa

Para aclarar conceptos, recordamos que la estrategia en el fútbol es todo aquello que tiene que ver con el balón parado, es decir, saques de centro, de portería, de banda, de esquina, penaltis o faltas, y que hay que considerarla en la fase defensiva y, también, de ataque. Hoy solamente vamos a analizar lo que sucedió el domingo en el Camp Nou con los córners a favor. Una cifra tan alta como la que se dio merece un comentario.

El balón parado tiene estas cosas: por mucha preparación que el equipo haya dedicado hay días que marcas dos goles en dos córners y otros, que no aprovechas ninguno. Sergio Alegre, el tercer entrenador, es el encargado de la estrategia en can Barça y, en este sentido, hay que decir que el trabajo con los futbolistas es óptimo.

Dembélé y Raphinha

Para los córners, Raphinha fue el encargado de tirarlos desde la derecha -aunque lanzó uno desde el otro lado- y Dembélé, desde la izquierda- aunque tiró dos desde la esquina contraria-

La modalidad más repetida fue el lanzamiento a pie cambiado con la intención de buscar la rosca en dirección hacia la portería rival -Raphinha, cinco; Dembélé, tres-. Como no había resultados positivos, se lanzaron tres a pie natural, es decir, abiertos -Raphinha, uno; Dembélé, dos-, que tampoco funcionaron. Además, como se ha apuntado, hubo tres saques de esquina en corto, siempre desde la derecha y siempre con estos dos mismos futbolistas como protagonistas.

Una ocasión

La mala noticia de tanta producción ofensiva es que apenas hubo tres remates contra la portería de Masip y una única ocasión de gol. En el minuto 2, Koundé remató forzado y Javi Sánchez alejó el mini-peligro; en el 38, fue Lewandowski quien puso la cabeza antes que Koundé forzara una falta en ataque; y en el 52, un córner cerrado de Raphinha y peinado por Araujo en el primer palo provocó un rebote del balón en Plano antes que Eric García rematara con violencia. Las piernas de Anuar salvaron el gol.

Nada más. En el resto de saques de esquina, dominio imperial de los centrales Joaquín y Javi Sánchez y del delantero Guardiola, amo del primer palo defensivo. Para los amantes del detalle, la colocación de los hombres de Xavi fue: Sergio, buscando el balón en la zona del primer palo; Gavi y Eric, en el del segundo; los especialistas Araujo, Koundé y Lewandowski, en el punto de penalti para atacar el balón; Pedri y Raphinha o Dembélé, esperando el despeje en la frontal del área grande; Balde, cerrando en medio campo y Ter Stegen, por supuesto, protegiendo su zona.

Conclusión

Esta vez no hubo suerte. Ni los lanzadores estuvieron finos -por culpa de un golpeo defectuoso, hubo seis córners sin opción- ni los rematadores pudieron ganar los duelos aéreos con los defensores del Valladolid. Sin embargo, el Barça debe seguir creyendo y trabajando la estrategia -aunque la repetición pueda resultar pesada- porque en días de atasco un balón parado abre la lata y soluciona un partido.