Confianza total en Coutinho

El bajón en su rendimiento tras su lesión no ha hecho a Koeman perder su fe en el brasileño

Su salida en el mercado de invierno está prácticamente descartada

Coutinho analiza la situación del Barça en la previa del partido ante la Juventus

Coutinho analiza la situación del Barça en la previa del partido ante la Juventus / FCB

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Philippe Coutinho está llamado a ser un nombre importante en la parte decisiva de la temporada. Con esta hipótesis trabaja Ronald Koeman y el bajón de rendimiento del mediapunta carioca tras su lesión en el clásico contra el Real Madrid, no ha hecho cambiar ni un ápice el escenario de los postulados del entrenador holandés.

El brasileño se siente arropado por su técnico y por un vestuario rejuvenecido donde surgen nuevos brotes verdes. De hecho, Ronald ha tenido un papel clave en la segunda etapa blaugrana de Philippe.

En verano, cerró las puertas a una nueva cesión (ya que no había ofertas importantes para venderlo en propiedad) y aseguró, tanto a la secretaría técnica como al propio jugador, que este desempeñaría un rol protagonista en un Barcelona en construcción. 

Y, ahora que entramos en el mercado invernal, la posible salida de Cou está prácticamente descartada.

En primer lugar, porque el canarinho no quiere que se repita la misma historia que le ocurrió en su desembarque en el Camp Nou, dos años atrás, en enero de 2018.

Philippe entiende que cambiar de equipo a mitad de temporada interfiere en el proceso de adaptación y significa tirar por la borda los meses en que se disputan los títulos, donde entraría sin automatismos creados con sus hipotéticos nuevos compañeros. 

Inoportuna lesión

Además, el carioca sigue contando con el respaldo explícito de su entrenador. Coutinho empezó la temporada a mil, embalado por su etapa en el Bayern.

Sin embargo, una inoportuna lesión muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo, producida en el clásico contra el Madrid, lo dejó casi un mes KO.

Se perdió partidos importantes, como la visita a Turín en la Champions y el Uruguay-Brasil, de clasificación para el Mundial de Catar. Lo peor fue que el traspié truncó su evolución. Y, ahora, le toca recuperar el pulso y los galones tras un mes de diciembre en que no ha podido rendir a su mejor nivel.

En esta segunda etapa, su familia sonríe en Barcelona, a pesar de haber perdido el apoyo de Luis Suárez, que lo alentó a venir al Barça.

Recientemente, a principios de noviembre, nació su primer hijo varón, José, el tercero con su esposa Ainê. Cambiar de ciudad no entra en os planes de la familia. Un argumento más que fortalece su continuidad en el Barça.

Maduro y en progresión

Coutinho se ha marcado como objetivo seguir con su progresión profesional después del punto de inflexión que supuso su cesión al Bayern, donde conquistó un triplete histórico, con Champions incluida. En Múnich recuperó sensaciones y la autoconfianza.

No hay gafe alguno con la camiseta blaugrana. Al inicio de esta campaña, se demostró a sí mismo que también puede rendir en el Barça.

Para ello, obviamente, tiene que haber un sistema que maximice su potencial, como hacía Brendan Rodgers o Jürgen Klopp en el Liverpool, hace Tite en la Seleçao (donde ha jugado en varias posiciones en sistemas diferentes como el 4-1-4-1, el 4-3-3 o más recientemente en el 4-2-3-1) y, finalmente, en Barcelona, donde Ronald Koeman no lo penaliza.  

La pizarra tiene que ser un aliado del brasileño, lo que no ocurrió con Valverde, para terminar con el debate estéril de si Philippe es interior o extremo.

Arropado de calidad, sintiéndose protagonista y asociándose con jugadores de calidad con mentalidad colectiva es cuando rinde mejor el carioca.

El rompecabezas financiero

Coutinho tiene contrato hasta junio de 2023. Y cualquier venta del jugador, a partir del próximo 30 de junio, tiene que ser, como mínimo, de 70 millones de euros para que el club no compute pérdidas en esta operación.

Hay el lastre de los 140 millones de su fichaje. El desempeño individual determinará su cotización a final de temporada.

Independientemente de la voluntad de Koeman, y del propio futbolista, en que no abandone el club en enero, este es un escenario improbable financieramente. Nadie espera que en el mercado invernal aparezca algún comprador.

Hacer previsiones, actualmente, del impacto financiero de la pandemia es más que complicado.

En verano, con las campañas de vacunación, se tendrá una noción exacta de si los clubes salen o no de la recesión para hacer fichajes de peso, como el de Philippe Coutinho, que en junio cumplirá los 29 años.