Campabadal, un alma libre

De familia acomodada, estudió, jugó al fútbol (ganó la primera Liga con el Barça), fue campeón de España de Pelota Vasca (cesta punta), dirigió una empresa, fue periodista...

Renunció a fichar por el Barça con 17 años y, cuando lo hizo, con 19, puso varias condiciones

Ramón Campabadal es el primero agachado desde la izquierda

Ramón Campabadal es el primero agachado desde la izquierda / REVISTA BARÇA

David Salinas

David Salinas

Ramón Campabadal Martí (nacido en Barcelona el 14 de mayo de 1909 y fallecido en la misma ciudad el 31 de octubre de 1993) fue un efectivo delantero del FC Barcelona de corto recorrido entre 1929 y 1930. De familia acomodada, antepuso siempre los estudios y el trabajo al fútbol. De gran personalidad, su vida fue polifacética y destacó en todas sus actividades.

Campabadal empezó jugando en el colegio, en el patio de los Escolapios, para hacerlo después en la “Penya Nosaltres” junto a su hermano mayor Josep y su amigo Xavier Font (ambos llegarían a ser directivos barcelonistas bajo la presidencia de Francesc Miró-Sans). A los 17 años fue ‘descubierto’ por los técnicos del Barça. Sin embargo, lejos de unirse al equipo azulgrana, renunció.

Como estudiante y ‘alma libre’ que era, no pudo comprometerse a la disciplina de los entrenamientos ni al “régimen de desplazamientos que hubieran afectado mi formación profesional”, explicó en agosto de 1958 a la revista ‘Barça’.

Siguió jugando en la peña y sin perderlo de vista el Barça hasta que fue reclamado para jugar un amistoso en Les Corts contra el CD Barracas de Argentina (3-2). Era el 7 de febrero de 1929. Tenía 19 años. Fue la sensación del partido y marcó dos goles. En la crónica de ‘El Mundo Deportivo’ le dedicaron el siguiente comentario: “Un delantero centro con estilo, chut, decisión y juego. Si confirma su actuación de ayer, no vacilaremos en calificar de ‘trouvaille’ la nueva adquisición".

Requisitos

El Barça no lo dejó escapar, pero el club azulgrana tuvo que aceptar las condiciones de Campabadal. Pasó a ser profesional, un rango en el que nunca se sintió cómodo. Era un apasionado del estudio —cursaba ingeniería industrial para seguir los pasos de su padre en la empresa Engranajes Font-Campabadal SA— y jugaba por afición, no quería ser una ‘mercancía’.

Con el Barça debutó oficialmente contra el Europa (5-2) en Les Corts el 24 de marzo de 1929, abriendo el marcador a los 18 minutos. Habilidoso e inteligente con el balón controlado, desveló que adquirió la técnica en los recreos escolares, durante los cuales el patio se inundaba de jugadores y si se quería tocar el balón —pequeño y de trapos cosidos— había que ingeniárselas de una manera u otra.

Fue campeón de la primera Liga (1928-29) con cuatro partidos disputados y un gol. Sin embargo, su disponibilidad, a la carta, nunca convenció a los entrenadores. En la temporada siguiente, 1929-30, solo jugó un partido oficial, contra el Badalona, correspondiente al Campionat de Catalunya. Y lo hizo porque el ariete titular, el canario Ángel Arocha, que estaba realizando el servicio militar, fue arrestado.

Sí se alineó en varios amistosos a partir de entonces y siempre dejando su sello: el gol. Entre marzo y mayo de 1930, en cinco partidos, convirtió 10 goles. En agosto de ese año el Barça se plantó y lo invitó a integrarse como profesional a todos los efectos o recalificarse como amateur. Campabadal tensó la cuerda hasta diciembre, cuando fue dado de baja.

Después del Barça

Sus condiciones las aceptó el Badalona, equipo al que defendió entre 1931 y 1935, con apariciones esporádicas en función de sus prioridades. En octubre de 1935, después de los dos primeros partidos del Campionat de Catalunya, fue dado de baja por “poco rendimiento”. Ese año, de todas formas se proclamó campeón de España de Pelota Vasca en la modalidad de cesta punta, título que renovó en 1940, 1941, 1943 y 1944 formando una dupla intratable con Alberto Matesanz.

Campabadal también hizo incursiones en el mundo del periodismo. Así, escribió en las páginas de ‘L’Instant’ en la década de los años 30 y en las de ‘El Noticiero Universal’ en la de los 60. Fue director gerente de Engranajes Font-Campabadal SA, vicepresidente del Club Vasconia —el que representó siendo jugador— bajo la presidencia de Fernando Puigvert en 1962.

Siempre tuvo en mente la creación de una escuela de futbolistas —una Masia— y llegó a presentar un proyecto a la junta de Francesc Miró-Sans, en la que estaba su hermano Josep y el amigo de la familia, Xavier Font. Su idea era reunir a 60 alumnos de entre 12 y 18 años, todos internos y destinando también tiempo a la formación intelectual y laboral, además de la de aquellos tiempos: la religiosa y la patriótica. El proyecto, que cuantificó en 4 millones de pesetas para que fuera factible, fue elogiado por la directiva, pero no ejecutado.

Casado con Nuria Mercader, pasó por la desgracia de perder a su hijo Javier Campabadal Mercader en enero de 1963 a la edad de 25 años, por aquel entonces alumno de la Escuela de Ingenieros Industriales. Campabadal falleció en Barcelona el 31 de octubre de 1993.