El Camp Nou vuelve a la nueva normalidad post-coronavirus

La actividad parece que ha regresado al Camp Nou tras superar la etapa de confinamiento. Algunas de las oficinas e instalaciones del Camp Nou se han abierto este viernes al público en general y a los socios del club despues de haber superado la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. Quien ha tenido el honor de ser el primero en visitar el Museu del FC Barcelona ha sido el Robot Pol y Jaume, un niño de 15 años ingresado en el Hospital Sant Joan de Déu. Ambos han entrad en las instalaciones acompañados del vicepresidente del Área Comercial del Club, Oriol Tomás, la directora de la Fundación Barça, Mària Vallès; la directora del Éric Abidal Foundation, Hayet Abidal, y el director del Museo, Jordi Penas.

Las instalaciones, sobre todo la Barça Store Camp Nou y las oficinas de atención al socio y abonado barcelonistas (OAB, OAE y OLP) ya han recuperado su actividad una vez finalizadas todas las tareas de adecuación y desinfección de las instalaciones que se han realizado durante esta semana para poder garantizar la seguridad y protección de los visitantes y empleados contra la Covid-19.

La reapertura del Museo, la Barça Store Camp Nou y la Sede Social coincide con el regreso del fútbol del primer equipo. De esta manera, el Barcelona quiere transmitir confianza y dar un nuevo paso hacia la nueva normalidad, siguiendo en todo momento las normas dictadas por las autoridades sanitarias y el estado de alarma del Gobierno. La reapertura de las instalaciones se hace siguiendo los protocolos de seguridad e higiene ‘Espai net i segur’ (‘Espacio limpio y seguro'), que coordina el directivo Joan Bladé para convertir todas las dependencias del Club en espacios limpios y seguros, tanto para los deportistas y trabajadores de la Entidad, como para el conjunto de los socios y aficionados que tengan que hacer uso de ellos.

Se ha instalado la señalética unificada, tanto informativa como preventiva, con la advertencia de la obligación del uso de mascarillas en los espacios cerrados; así como las marcas de distanciamiento de dos metros y las mamparas de protección y de separación en los espacios donde no se pueda garantizar esta distancia de seguridad. También se pueden encontrar dispensadores de gel hidroalcohólico para la limpieza de manos repartidos por todas las instalaciones y debidamente señalizados y visibles.