El Camp Nou no perdona a Dembélé

Ousmane Dembélé fue silbado durante el encuentro ante el Atlético de Madrid. Los culés recriminaron su comportamiento con el Barça, con quien jugó durante el mercado de invierno al gato y al ratón. El club quería renovarle y él decía que sí, pero su agente decía todo lo contrario. El francés, de hecho, tampoco quiso entrar en ninguna operación de traspaso o cesión. Finalmente, se quedó.

Aquello no gustó a los aficionados blaugrana, que no le han indultado aún. Por eso le silbaron cuando salió a calentar ante los colchoneros, pese a que no llegó a entrar al terreno de juego. Ante el Nápoles, otra vez suplente, no hubo ‘referéndum’ alguno por parte de la grada cuando se anunciaron las alineaciones: los no titulares no fueron nombrados. 

Cuando, mediada la segunda mitad, entró por Adama, la pitada fue sonora, pero mucho menos que cuando entró en contacto con el balón. El público no dejó de recriminarle su actitud en las últimas semanas. Sus compañeros, entre ellos Piqué, intentaron revertir la situación pidiendo que cesaran los pitos gesticulando con las manos y dirigiéndose a los aficionados. Poco a poco, algún sector de la grada empezó a aplaudir, conscientes de que los silbidos podían afectar al juego del francés, que, por otro lado, ni se inmutaba.