Cambio de chip: ¡Vuelve la Champions!

El Barça quiere aprovechar en Turín la 'vida extra' que le dio Sergi Roberto

El Barça quiere aprovechar en Turín la 'vida extra' que le dio Sergi Roberto / JOAN MONFORT

Toni Frieros

Toni Frieros

De nada sirve, a estas alturas, lamentarse y lamerse las heridas. A lo hecho, pecho... y propósito de enmienda.

El Barça puede y debe hacerlo, si bien su desesperante irregularidad está a punto de costarle muy caro. La Liga se le ha puesto muy difícil y, desde luego, ya no depende de él mismo, si no de lo que haga, a partir de ahora, el Real Madrid, con quien se medirá en duelo directo en pocos días.

Antes, sin embargo, hay otro frente abierto que atender adecuadamente y que no admite despistes ni pájaras. Y es de armas tomar.

Nada más y nada menos que los cuartos de final de la Champions League ante la Juventus de Turín.

Ahí es nada: el rival de la final de Berlín de 2015. Uno de los mejores partidos que pueden verse hoy en día en el planeta fútbol.

Dos rivales históricos frente a frente y que, sin embargo, no se han visto las caras con asiduidad. La última vez, a excepción de esa final de Berlín, estaba en el banquillo del FC Barcelona el serbio Radomir Antic y la Juve echó al Barça precisamente en los cuartos de final de la Champions.

El reto para los azulgranas es mayúsculo y nada fácil, aunque esta temporada ha tenido capacidad de reacción cuando ha sido necesario. La gesta lograda ante el PSG, con remontada histórica, es el listón que se debe poner este equipo que aspira al triplete.

Por eso tiene la obligación de cambiar de chip y olvidar lo acontecido en MálagaDebe aparcar la Liga y centrarse únicamente en el primer ‘round’ de unos cuartos de final que prometen la máxima emoción.

El Barça ya sabe lo que ocurre cuando uno se mide a un grande de Europa sin la tensión ni la actitud necesarias. En París, el PSG sacó a relucir las miserias del conjunto azulgrana que, en la vuelta, no tuvo más remedio que tirar de épica para conseguir lo imposible.

No hay que tentar a la suerte, porque no siempre se puede repetir lo imposible, por eso es obligatorio que el Barça vuelva a ser el Barça, ese que fue capaz de darle una lección de fútbol al Sevilla o de empequeñecer al Celta.

La Juve sabe, también, que su futuro en esta eliminatoria pasa por hacerse fuerte en su estadio, donde se ha convertido en el mejor equipo de Europa. Hará todo lo que esté en su mano para no encajar un gol.

Sus cifras son asombrosas: 21 partidos sin conocer la derrota en competiciones europeas y 32 en la Serie A italiana. Además, está a punto de lograr un registro histórico: será el primer equipo que habrá ganado seis veces consecutivas el ‘Scudetto’.

Una demostración de poderío que el Barça intentará dinamitar con su tridente, pero sin Busquets.

Después de la decepción de Málaga, Luis Enrique se ha llevado a toda la plantilla a Italia. Quiere hacer piña, que entiendan que uno puede caerse, que está permitido, pero es obligatorio levantarse. El reto vale la pena. Las semis y el prestigio están en juego.