El calendario, primer enfrentamiento serio entre la Liga y la Federación

La Supercopa sigue siendo fuente de discordia

La Supercopa sigue siendo fuente de discordia / Valentí Enrich

Ramón Fuentes

Conforme vamos conociendo más datos acerca de la problemática sobre las fechas de la Supercopa de España, Copa del Rey y todo lo relativo al calendario de la próxima temporada, más se enquista el asunto. Tanto es así que, salvo giro de 360 grados, estamos asistiendo al primer gran enfrentamiento Liga de Fútbol Profesional y Federación Española de Fútbol. Es decir al primer gran choque entre Javier Tebas y Luis Rubiales.

La Liga, como ya contamos en SPORT, aprobó en su Asamblea General Extraordinaria del pasado 17 de mayo, coincidiendo con la celebración de las elecciones de la RFEF, una propuesta de calendario con las fechas del 5 y 12 para la Supercopa de España, 20 de abril o en su caso 27 de abril si alguno de los finalistas disputara Liga Europa como fecha de la final de Copa y el final de Liga para el último fin de semana de mayo; días antes de la final de la Liga Europa del 29 de mayo y la final de la Liga de Campeones prevista para el sábado 1 de junio en el Wanda Metropolitano. Fechas que no concuerdan con lo que maneja la RFEF que quiere mover la Supercopa de España al 12-19, el partido de vuelta en el domingo de la primera fecha liguera y que la final de Copa sea el último partido de la temporada en España, situándolo el sábado 25 de mayo.

Como hemos venido contando en SPORT, todo ahora queda en manos del convenio de coordinación que Javier Tebas y Juan Padrón firmaron en agosto del 2014 hasta junio del 2018 y que posteriormente fue prorrogado por un año, hasta el final de la temporada 2018-2019.

Pues bien, precisamente dicho convenio puede dar pie a la primera gran guerra Liga- Federación. Y todo radica en el Titulo II del mismo (De las Competencias coordinadas, delegadas y exclusivas de la RFEF y la Liga) dentro del cual el primer apartado hace referencia a las competencias desarrolladas entre ambas con un punto específico respecto al calendario deportivo anual.

Pues bien en la redacción del mismo radica la clave para entender como este primer desencuentro entre Javier Tebas y Luis Rubiales puede acabar muy mal. Textualmente dice lo siguiente: “el calendario deportivo de las competiciones oficiales de carácter profesional será elaborado por la LaLiga. El Presidente de la RFEF dispondrá de diez días contados desde el de su recibo para ratificar o rechazar el mismo, entendiéndose ratificado, si en dicho plazo no se hubiese manifestado. La no ratificación deberá ser expresa y debidamente motivada”.

Pues bien desde LaLiga consideran que ellos enviaron en su momento el calendario a la RFEF y que no recibieron respuesta dentro de los diez días contados, luego entienden que está ratificado.

Estamos pues ante un grave problema por varios aspectos. Primero en cuanto a las fechas de la Supercopa. Si bien la RFEF ha dejado abierta la opción de jugarse a partido único, algo que pretende debatir con los dos clubes y la propia Liga el próximo lunes 18 de junio; Javier Tebas dejó claro este domingo en “El Transistor” de Onda Cero que en ningún momento será la Liga quien pague lo que dejan de percibir Futbol Club Barcelona y Sevilla por no poder jugar en su estadio y tema audiovisual. Lo cifró en 10 millones de euros. El Fútbol Club Barcelona dejó clara también su intención de disputar este torneo a doble partido . Pero luego además está la fecha de Copa y el propio calendario.

Habrá que saber hasta qué punto se puede considerar como omisión el hecho de que la nueva dirección de la RFEF no respondiera a LaLiga. Porque de ser así, no podría nunca aplicarse el segundo párrafo del propio convenio que dice textualmente que “en caso de no ratificación, LaLiga presentará una nueva propuesta que deberá ser ratificada o rechazada en las mismas condiciones que las expresadas anteriormente en el plazo de cinco días. De no ser aprobada esta propuesta, el Consejo Superior de Deportes resolverá sobre ello”.

A tenor de lo manifestado por la Liga, parece claro que ellos consideran que no tienen porque presentar una nueva propuesta. Y no sólo eso, que nunca tendría que llegarse a que el CSD resuelva el problema.

Pero considerando las posturas a día de hoy, sin duda nos encontramos ante un serio problema con el que va a tener que enfrentarse el próximo Secretario de Estado para el Deporte nada más llegar.

El Fútbol Club Barcelona podría verse obligado a cancelar su último partido de la gira

Y llegado incluso el momento podría afectar claramente al ultimo partido de la gira americana del Fütobl Club Barcelona previsto para el 4 de agosto y que colisiona con la primera fecha de la Supercopa de España. Lo cierto y verdad es que, al margen de las fechas que se decidan finalmente; la normativa vigente supone un serio problema para el Fútbol Club Barcelona en caso de que finalmente se acabara fijando la fecha del día 5 como la establecida para la ida de la Supercopa de España.

La normativa federativa así lo establece. Concretamente el artículo 243 del Reglamento General de la propia RFEF. En el mismo viene a dejar claro que cualquier partido oficial prevalece sobre un amistoso. El punto uno de dicho artículo cita lo siguiente: “Se precisará, con carácter general, la previa y expresa autorización de la RFEF, para que los clubes, futbolistas, árbitros o entrenadores que participen o actúen en competiciones que aquélla organice, tanto directamente como en coordinación con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, puedan hacerlo en otros partidos o campeonatos distintos de aquéllas, incluso de carácter no oficial”.

Pero el punto 2 del mismo artículo habla expresamente de este hecho que afecta al Fútbol Club Barcelona: “Los clubes que se desplacen para jugar partidos de competición, no podrán celebrar encuentros no oficiales durante las veinticuatro horas anteriores a los mismos, salvo autorización especial concedida por la RFEF”.

Es más incluso el siguiente artículo del mismo reglamento habla de autorización expresa de la RFEF para poder jugar este tipo de encuentros: “Los clubs interesados en celebrar aquella clase de eventos deportivos, deberán solicitar a la RFEF la autorización que prevé el artículo anterior en plazo no inferior a diez días de antelación al partido o torneo de que se trate, expresando la clase o naturaleza del mismo, nombre del contrincante o contrincantes, consentimiento de éstos y fecha, hora y lugar de celebración”. Bien es verdad que este caso se ampara más en competiciones o partidos que se celebren en España y no fuera del territorio nacional. 

En el punto dos del mismo artículo argumenta lo siguiente: “La RFEF, ponderando la petición de que se trate, así como las circunstancias concurrentes, otorgará o denegará, con carácter inapelable, la autorización a que hace méritos el artículo 243 y, desde luego, cualquier acuerdo estimatorio quedará subordinado, en todo caso, tanto a los intereses de las Selecciones Nacionales, como a las exigencias derivadas de la celebración de los campeonatos oficiales y a la circunstancia de que en la misma fecha no coincida el partido no oficial con alguno de aquéllos”.

Veremos porque estamos ante la antesala de lo que puede ser el primer gran enfrentamiento del verano entre patronal y federación, a lo que se suma que no tenemos Secretario de Estado para poder afrontarlo. Y cuando llegue se encontrara en cuestión de semanas con el problema encima de la mesa.