Belletti: "Tengo 60 días para disfrutar lo de París"

El lateral brasileño se va de vacaciones sabiendo que su gesta en la capital gala quedará marcada en los libros del Barcelona.

Siete días después de haber entrado en la historia del Barcelona, Juliano Belletti, autor del decisivo 2-1 en Saint-Denis, se prepara para pasar unas vacaciones con todas las de la ley rodeado de los suyos en Cascabel, su ciudad natal, tranquilo por haber cumplido con creces.

En breve cumplirá dos años de azulgrana. ¿Qué balance hace?

El primer año jugué más porque tuve menos lesiones. Estar en el Barça es diferente a hacerlo en otros equipos por esta afición y por la talla humana de los jugadores. Aquí se respeta mucho a los futbolistas que han pasado por el club y disfruto dentro y fuera del campo. La gente respeta a los jugadores hasta en los momentos más difíciles y yo trato de aprovechar cada minuto. Este año he jugado menos, pero al final he demostrado a muchos que también puedo ayudar en defensa como pasó ante el Milan o el Benfica.

Atacar o defender. El dilema de algunos con su estilo de juego.

Los jugadores ya saben que mi trabajo es ayudar en defensa, pero parece que alguno de fuera no quiere ver que si subo al ataque, hago un sprint de 30 metros y no recibo el balón y el rival contraataca, no puedo estar en dos sitios a la vez. Hay gente que cree que soy culpable de eso. Seirul.lo dijo un día que cuando el balón cae a mi banda, siempre acaba habiendo peligro y eso es lo que quiero que vea la afición. Desde que llegué aquí creo que la gente está disfrutando un poco más del juego del Barça. Ahora que he marcado el gol decisivo en Saint-Denis es cuando la gente lo valora.

¿Rijkaard le ha dado algún toque?

El mister nunca me ha dicho ataca menos. Ni Rijkaard, ni los técnicos que he tenido en la selección nacional y otros equipos. El que diga que Rijkaard me ha dado un toque de atención es un mentiroso. Se me pusieron los pelos de punta cuando tras la final tanto el técnico como mis compañeros dijeron que me merecía el protagonismo que tengo. Eso es lo mejor que me está pasando. Hasta he recibido un mensaje de Kaká felicitándome y diciendo que me lo merecía. Eso es impresionante.

Empezó de portero, pasó a extremo y ha acabado de lateral.

Empecé a ser lateral en el 2000. Cuando el Sao Paulo me cedió al Atlético Mineiro yo jugaba de Giuly. Cuando volví al Sao Paulo el técnico necesitaba un lateral y me ofrecí. Ganamos dos partidos gracias a mis pases y así he seguido hasta hoy. Cuando juegas como lateral tienes límites y los asumo.

Este año ha visto bastantes partidos desde el banquillo.

¡Y se ven bien, eh! Ha sido una temporada en la que ha habido muchas rotaciones y cambios en el equipo. Yo sólo quiero que el equipo gane, juegue yo o no.

Hablemos de París. ¿Su celebración fue de rabia o espontánea?

De rabia no. Es difícil explicar los sentimientos cuando marcas el gol que da el título en un partido así. Es una reacción de dos segundos. Siempre piensas cómo celebrar un gol, pero ahí no tuve tiempo. En dos segundos me pasó toda una vida por la cabeza y me desplomé. Pensé en los equipos que he jugado, en muchas cosas y sobre todo me vino la imagen de mi hijo intentando chutar un balón. Cuando no era padre y veía a los jugadores traerse sus hijos a los entrenamientos pensaba que era demasiado, pero ahora pienso que es poco. Siempre quieres tener a tu hijo cerca.

¿Cómo lo ha vivido su familia?

Vino exclusivamente para ver la final. Imagínate a mis padres que vienen de un pueblo pequeñito de Brasil y acaban viendo a su hijo ganar la Champions en París y con la camiseta del Barça. ¡Uf!

Pero el mundo del fútbol es muy cambiante. Usted ya lo sabe.

Por la experiencia que tengo trato de disfrutar este momento de la mejor manera. Si los primeros 90 minutos de la temporada que viene no lo hago bien, la gente se quejará. Todavía tengo 60 días para disfrutar de todo esto hasta que empiece la temporada.

Aunque intente reducir su cuota mediática usted es protagonista.

Paquito, ex entrenador del Villarreal, me envió un mensaje y me dijo que, aunque no lo quisiera, marcar un gol y dar la Champions al Barça era entrar en la historia. Son los pequeños detalles que marcan la historia de un club así. Cuando llegué al Barça pensé en ganar títulos, pero pensar que en 50 años se recordará mi nombre... Los 19 minutos que jugué en París te pueden cambiar la vida y hay que estar preparado para eso. 'Ronnie' puede estar más acostumbrado a estas cosas, pero yo no.

Como buen melómano. ¿Qué canciones le emocionó escuchar?

'We are the champions'. ¡Sonó 10 veces durante la rúa! En cambio, cuando salí al campo a rememorar el momento del gol buscaba silencio. Quería silencio para grabar en la memoria lo que había hecho.

Y qué música pondría en un vídeo resumen de lo vivido estos días.

Sería de U2, eso está claro. Pondría 'Walk on' o 'Where the streets have no name'.