El Barça no lo tendrá fácil con Joao Félix

Las condiciones que permitieron la cesión del Atlético han cambiado sustancialmente

Flick, seguro de recuperar al mejor Joao Félix

Joao Félix se ha integrado muy bien en el vestuario del FC Barcelona

Joao Félix se ha integrado muy bien en el vestuario del FC Barcelona / Valentí Enrich

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça dio marcha atrás y eliminó el post publicado en las cuentas oficiales del club con el que agradecía su temporada y aseguraba que "Joao Félix no seguirá en el FC Barcelona. Finaliza su vinculación con el Club este 30 de junio". Ocurrió lo mismo con Joao Cancelo, confirmando el interés por volver a lograr la cesión de ambos un año más. Ese es uno de los grandes objetivos que tiene entre manos el presidente, Joan Laporta, y el director deportivo, Deco.

Tal es la fijación en, sobre todo, el delantero portugués que su futuro como blaugrana llegó a ser uno de los puntos de mayor fricción entre Xavi y los despachos. El técnico puso encima de la mesa los nombres de varios futbolistas con los que no contaba para la próxima temporada, pero tres de ellos fueron bloqueados inmediatamente: Lewandowski, Vitor Roque y Joao Félix. La diferencia entre los dos primeros y el último es que el luso, al contrario que sus ex compañeros, no tiene contrato en vigor y pertenece al Atlético. No parece que este hecho sirva para enfríar el interés del Barça.

Joao Félix termina su cesión en el Barça

Joao Félix termina su cesión en el Barça / FC Barcelona

El problema es que las circunstancias que llevaron, el último día de mercado, al portugués a Montjuïc han variado de forma sustancial. Joan Laporta fue el gran valedor del futbolista el pasado verano y, de hecho, la operación se trabajó durante varias semanas. El problema es que no había Fair Play suficiente para encajar su ficha y aunque Ansu Fati liberó una cantidad con su cesión al Brighton, los números no cuadraban. La solución la puso el propio Joao Félix, que aceptó cobrar una ficha que rondaba los 500.000 euros, algo tan inusual que LaLiga no acabó de creérselo y contabilizó, unilateralmente, un salario de cuatro millones de euros.

Un acuerdo a tres bandas

Por su parte, Atlético de Madrid y futbolista pactaron añadir dos años más al contrato (2029) entre ambos con un doble objetivo: por un lado, el club colchonero mantenía bajo su control a Joao Félix a cambio de no ver ni un solo euro de la cesión (además, podían rebajar el coste de su amortización anual) y, por el otro, el jugador se aseguraba unos ingresos futuros (tiene una ficha en Madrid de unos ocho millones de euros netos) que equilibraban la enorme rebaja aceptada para jugar en el Barça.

El Barça está ahora mismo excedido en su Fair Play en más de cien millones de euros, por lo que encajar al luso volverá a ser complicado a no ser que acepte, de nuevo, cobrar mucho menos que en el Metropolitano. El Atlético, que se vio sometido a una enorme presión el pasado verano, no parece demasiado dispuesto a regalar la cesión un segundo año consecutivo porque eso significaría volver a hacerse cargo de la totalidad de la amortización anual sin ver un duro más allá del ahorro de la ficha del jugador.

El Barça, a no ser que se guardara un as en la manga el pasado verano que ha mantenido a salvo durante toda la temporada, deberá volver a negociar el préstamo y, un año más tarde, las condiciones pactadas entonces no parecen viables. En todo caso, en el club blaugrana están muy confiados en poder repetir la operación, aunque son conscientes de que, como también pasó en 2023, el tema puede ir para largo.