El Barça en Old Trafford: malos números… y un precedente para el optimismo

Ya lo había anticipado Xavi Hernández y así será: el ‘play-off’ de la Europa League entre FC Barcelona y Manchester United se decidirá en Old Trafford. El encuentro de ida de la eliminatoria finalizó en tablas (2-2) y el teatro de los sueños acogerá el encuentro que decantará la balanza hacia alguno de los dos lados. El conjunto azulgrana, que encadena 17 compromisos sin conocer la derrota, pondrá a prueba su imbatibilidad y su capacidad competitiva en un estadio histórico que, tal como los números indican, no se le da especialmente bien.

El equipo catalán solo ha asaltado una vez el feudo de los ‘red devils’. Los registros culés en territorio mancuniano son de dos derrotas, dos empates y un único triunfo. El último precedente, sin embargo, invita al optimismo: tuvo lugar en los cuartos de final de la Champions League 2018/19 y el Barça logró una victoria por la mínima (0-1) gracias al tanto en propia puerta de Luke Shaw que Luis Suárez siempre consideró suyo porque fue el encargado de rematar el balón que De Gea fue incapaz de desviar.

Ese fue, de hecho, el último cruce continental en el que el cuadro barcelonista fue capaz de ganar los dos encuentros, tanto el de ida en el Reino Unido como en el Camp Nou (3-0). Desde entonces, el FC Barcelona no ha superado ninguna eliminatoria europea con dos victorias, ni en la Champions ni, la temporada pasada, en Europa League. Con el empate de ayer en el Estadi, esta situación se alargará, como mínimo (y en caso de clasificación), hasta los octavos de la segunda máxima competición del viejo continente.

Inicio complicado

La primera vez que Barça y United se vieron las caras fue en los cuartos de final de la Recopa 1983/84. Los culés golpearon primero con un buen resultado en la ida (2-0), pero no pudieron sellar la clasificación en Old Trafford. El equipo inglés, liderado por un Bryan Robson que celebró un doblete, solo necesitó 53 minutos para culminar la remontada (3-0). Ya en la Champions, catalanes y ‘red devils’ se encontraron en la fase de grupos de las ediciones 1994/95 y 1998/99. Ambos envites finalizaron en empate (3-3 y 2-2, respectivamente).

Casi una década más tarde, el curso 2007/08, el Barça regresó a Old Trafford en busca de un billete para la final de la Champions. La ida se había disputado en el Camp Nou (0-0) y también lo había dejado todo abierto para la vuelta. El gol de Paul Scholes provocó el delirio de la hinchada local y los de Frank Rijkaard se quedaron a un solo paso del partido por un título de campeón que acabaría en las vitrinas del United. Es la última ‘orejona’ que entró en el museo del teatro de los sueños.