El Barça, obligado a vender centrales

El Barça está trabajando a contrarreloj para poder acudir al mercado de fichajes de verano bajo la regla del 1:1. De ello dependerá que pueda concretar alguno de los refuerzos de primera línea que la dirección deportiva tiene en cartera para poner la guinda a la plantilla.

Esta opción debería ir acompañada de una rebaja en el fair play financiero, lo que obliga a la dirección deportiva deberá abordar alguna salida. Y una de las líneas que ofrecen más posibilidades es el eje de la defensa, teniendo en cuenta que Hansi Flick se encontrará en pretemporada con ocho centrales.

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A Jules Koundé, Ronald Araujo, Iñigo Martínez, Andreas Christensen y Pau Cubarsí, los cinco centrales que han acabado la temporada, se les unirán Clément Lenglet y Èric Garcia, que regresand de sus respectivas cesiones al Aston Villa y al Girona, y Mika Faye, al que Deco querría en dinámica de primer equipo.

Si partimos de la base que una nómina de cuatro centrales es suficiente para conformar una plantilla equilibrada, el Barça debería buscar acomodo a cuatro de ellos. Tres, como mínimo, si se contabiliza a Koundé como lateral, posición que ha venido ocupando en sus dos primeras campañas como blaugrana por la falta de efectivos.

El único intocable es Pau Cubarsí, que recientemente renovó hasta 2027 con una cláusula de rescisión de 500 millones. Flick tendrá que esperar para verle en acción, ya que su desconvocatoria de la selección española para la Eurocopa de Alemania le llevará a los Juego Olímpicos, lo que signfica que se perderá toda la pretemporada.

Christensen también tiene un puesto asegurado en la plantilla por su solvencia y su polivalencia. Tras no poder cerrar un refuerzo para la posición de mediocentro en el pasado mercado de inverno, Xavi apostó por él y respondió con un rendimiento más que notable.

En el otro lado de la moneda está Lenglet, que no entra en los planes de la dirección deportiva. El Barça querría concretar alguna de las dos oferta que le han llegado de Arabia Saudí, pero el francés es reticente y preferiría seguir en Europa. Y también Iñigo Martínez, que tiene un segundo año de contrato con inscripción no asegurada y al que el club blaugrana ayudará a encontrar acomodo.

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Los otros cuatro casos dependerán de cómo se mueva el mercado. Ronald Araujo parecía en la rampa de salida por necesidad económica, ya que podía dejar en caja una cifra superior a los 80 millones ante el interés de Manchester United, Chelsea y, muy especialmente, Bayern. A dos años para la finalización de su contrato era una operación redonda, pero Flick ha pedido su continuidad.

También Koundé tiene una propuesta muy importante del Al-Ittihad. Una oferta que el Barça estudiaría a expensas de la opinión del futbolista, que en estos momentos está concentrado en disputar la Eurocopa con Francia y tiene aparcado su futuro.

Eric García vuelve de cesión y su continuidad en el Barça dependerá de las salidas que se produzcan. También el futuro de Mika Faye está pendiente del mercado. El senegalés tanto puede seguir en el filial si el Barça Atlètic asciende a LaLiga Hypermotion como ser futbolista de la primera plantilla o salir en calidad de cedido o con opción de recompra. En este sentido, el Oporto ha tanteado una operación parecida a la que hizo con Nico González. Y la dirección deportiva aún baraja la opción de incluirlo en una posible negociación con la Real Socidead para el fichaje de Mikel Merino