El Barça, obligado a una respuesta de campeón

Los blaugrana viajan a Granada forzados a ganar y convencer tras la convincente goleada del Real Madrid ante Osasuna

Xavi ha insistido durante la semana en la necesidad de marcharse al parón con una victoria y buenas sensaciones

Xavi Hernández: "Nuestro ADN es ganar jugando bien"

Xavi Hernández, en la rueda de prensa previa al partido ante el Granada / Twitter

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

En pleno debate sobre el juego del equipo, con las pizarras en alto y las tizas afiladas, el Barça viaja a Granada en el que será el último partido previo a un nuevo parón internacional, una pausa que suele ser periodo de reflexión y que, dependiendo de cómo se llegue a ella, se encara con una sonrisa o una mueca de preocupación. En ocasiones incluso con ambas, como ocurrió en Portugal.

Lo que no permite interpretación alguna son las victorias ayer de Girona, por la mínima en Cádiz, y, sobre todo, la contundente goleada de los de Ancelotti en casa ante Osasuna. El Barça está obligado a dar una respuesta de campeón y regresar de tierras andaluzas con tres puntos que le colocarían de nuevo por encima de los gerundenses como segundos clasificados y seguir a un solo punto de distancia del líder, el Real Madrid. La lucha por la cabeza de la Liga está apretadísima y cada error penaliza mucho. Los de Xavi no pueden permitirse el lujo de dejarse puntos en un momento clave, cuando llegan quince días sin fútbol de clubs y a dos jornadas de un clásico que se prevé clave en la lucha por el título.

Xavi les protege

La victoria por la mínima en Oporto dio la sensación de celebrarse poco, como si hubiera que pedir perdón por, en el feudo del rival más fuerte de la fase de grupos, ganar sin brillar. Xavi tenía dos opciones cuando apareció en la sala de prensa: trasladar la felicidad por sumar tres puntos de oro y hacerlo después de una exhibición de competitividad o dejarse llevar por esa corriente siempre negativa que solo aplaude las goleadas. Escogió estar al lado de sus futbolistas porque de nada sirve recrearse en lo obvio: el equipo no está ofreciendo un gran fútbol. Esa es una discusión que el entrenador mantiene en el vestuario, donde se pueden cambiar las cosas.

Xavi, en el banquillo del estadio Do Dragao

Xavi, en el banquillo del estadio Do Dragao / Valentí Enrich

Y, pese a los debates eternos alrededor del balón, también es un hecho que el equipo solo ha cedido dos empates esta temporada, ambos fuera de casa, ante Getafe y Mallorca. El Granada, pues, aparece como otro de esos rivales rocosos y capaces de complicarle la vida a cualquiera que visite su estadio, incluido el Barça. Xavi ha insistido mucho en ello esta semana, consciente de que, antes de un parón de selecciones, todo lo que no sea ganar servirá de abono para quienes ven siempre el vaso medio vacío o, por lo menos, no tan lleno como consideran que debería estarlo. En definitiva, hay más que tres puntos en juego.

El oasis del parón

Más allá de debates sobre el fútbol, lo cierto es que esta pausa de selecciones no le viene mal al Barça. A Lewandowski, con una entrada criminal que ni siquiera fue considerada como falta por el inglés Anthony Taylor, le dejaron fuera de servicio. El polaco, así, se une a Raphinha, Pedri y De Jong, que también descansa en la enfermería a causa de una lesión provocada por Bamba, futbolista del Celta.

Robert Lewandowski volvió de Oporto lesionado

Robert Lewandowski volvió de Oporto lesionado / VALENTÍ ENRICH

Cuatro jugadores, cuatro teóricos titulares con los que Xavi no puede contar y que aprovecharán estas dos semanas para seguir avanzando en sus respectivas recuperaciones. Pedri está en la recta final y, si no pasa nada, estará a disposición del equipo tras el parón para empezar a rodarse de cara al clásico ante el Real Madrid. Raphinha tampoco debería tener problemas. Lewandowski, por su parte, es seria duda y De Jong tiene aún para un tiempo.

Semana grande

Cuando regrese la competición de clubs, la semana será muy intensa en Montjuïc, donde se jugarán tres partidos seguidos: Athetic, Shakhtar y Real Madrid. Todo en siete días. Toca ganar en Granada y, si puede ser, hacerlo de forma convincente para recuperar sensaciones, mantener el pulso en la Liga y demostrar que, pese a las ausencias, hay plantilla para evitar las consecuencias negativas que la pasada campaña se vivieron cuando se acumularon las bajas.