Un Barça líder en la adversidad

El conjunto azulgrana arranca LaLiga con tres victorias seguidas pero sigue acumulando lesiones

La pena de Bernal

La pena de Bernal / JAVI FERRÁNDIZ

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El Barça de Flick ganó donde perdieron el de Xavi y el de Koeman. Vallecas se ha convertido en territorio hostil, pero el nuevo Barça se hace grande en la adversidad. Como ya ocurrió en Mestalla volvió a remar a contracorriente y remontar un partido para ponerse líder en solitario tras el traspié del Celta el lunes. Tres jornadas y nueve puntos bendicen el inicio de la Era Flick, un proyecto que se está empezando a construir desde la victoria.

El triunfo (1-2) tuvo dos grandes protagonistas: un Dani Olmo que fue un rayo en Vallecas y un Marc Marc Bernal, que terminó lesionado y cambió el color de la victoria. La aparición de Olmo, autor del gol de la victoria, llegó cuando más lo necesitaba el Barça.  

Tras la intensidad de los dos primeros partidos, el equipo perdió la efervescencia en los primeros 45 minutos en Vallecas. Los de Flick no encontraban la energía, caían en la mayoría de duelos y competían con las pilas bajo mínimo. Un golpe de realidad que evidenció una verdad incómoda: el Barça ha perdido calidad en los últimos años, y cuando no compite con los cinco sentidos, se vuelve un equipo vulnerable. 

Flick dio continuidad al once, con la única novedad de Gerard Martín por Balde, y de nuevo los más jóvenes -Cubarsí, Bernal y Lamine (tres chicos de 17 años)- dieron sentido al juego de un Barça perezoso, sin precisión en los últimos metros. El Barça perdió 27 balones en los primeros 45 minutos, las mismas que en todo el partido en Mestalla y más que en los 90 minutos ante el Athletic. Pero el equipo hizo clic en la segunda parte con la entrada de Olmo. El mediocampista demostró que es uno de los futbolistas que tiene una visión privilegiada del juego. Un mediocampista con alma de delantero que nunca especula y ve el fútbol con mucha claridad. 

Olmo impulsa a Pedri y Lamine

A partir de Olmo crecieron Pedri y Lamine. El canario, como ya ocurrió ante el Athletic, se hizo gigante en la segunda mitad y fue el autor del primer gol, el del empate. Mención aparte para Lamine, que esta temporada ha dado un paso definitivo. El Lamine de las apariciones del curso pasado es ahora un futbolista conectado permanentemente al partido. Y también el jugador que busca constantemente el equipo cuando el partido se atasca. 

El Barça de Flick se hace grande en la recta final de los partidos. Volvió a ocurrir en Vallecas: cuando más se caía el Rayo más afilaba el Barça su ataque. Al final, victoria de nuevo fuera de casa, pero una noticia que podría ser dramática. La lesión de Bernal apunta a grave. La cara de Flick tras el partido lo decía de todo. Una victoria que puede salir muy cara: la última gran aparición de La Masia podría tener una lesión de cruzados. Otra joven promesa con problemas físicos. El Barça deberá seguir creciendo en la adversidad: el líder no tiene suerte ni cuando encadena tres victorias seguidas en el inicio liguero seis años después