El banquillo del Barça, 'en fuego'

El conjunto azulgrana recupera un factor olvidado en los últimos años: los suplentes como revulsivos

En los últimos seis partidos del Barça, hasta cinco goles han llevado la firma de un jugador que entró de refresco en la segunda parte

Riqui Puig fue titular ante el Rayo... ¡y la escuadra evitó su gol!

Riqui Puig fue titular ante el Rayo... ¡y la escuadra evitó su gol! / RFEF

Si algo se venía lamentando mucho en el Barça en las últimas temporadas era la incapacidad del equipo de modificar el guión de los partidos con los jugadores de banquillo. Este curso, en cambio, el conjunto de Ronald Koeman sí está sacando rédito a los cambios. Especialmente en lo que va de 2021. Son varias las remontadas que han tenido que protagonizar los azulgranas, elevando siempre el nivel en la segunda parte y acertando prácticamente siempre el técnico holandés en las sustituciones. Además, dicha sensación se ratifica también en números: en los últimos seis partidos del Barça, hasta cinco goles llevaron la firma de un jugador que salió de refresco.

Si en algo ha crecido el Barça en el presente curso es en intensidad, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Los jugadores lo han admitido varias veces e incluso en pretemporada bromearon con que acaban asfixiados las sesiones. Ese ritmo que exige el cuerpo técnico permite que los menos habituales estén más rodados para cuando sea su oportunidad. En los últimos años había una fractura enorme a nivel de rodaje entre la primera y la segunda unidad. Eso es diferente ahora, además de que Koeman ha ido dando minutos a todos, especialmente en el apartado ofensivo.

No solo eso, sino que Koeman está sabiendo jugar sus cartas administrando la energía de algunas de sus piezas clave. Consciente de que el tramo final de los partidos suele ser el más decisivo, el técnico holandés le ha cogido el gusto a guardarse sus mejores cartas para la última media hora. Lo ha hecho ya en varias ocasiones con Pedri, De Jong, Messi y Dembélé, jugadores capaces de marcar la diferencia cuya entrada en la segunda mitad supone un gran empujón para el equipo. Naturalmente, Leo Messi merece un capítulo al margen en esa cuestión, ya que en el Benito Villamarín se apreció que el argentino puede cambiar un partido en un solo minuto. Sin ni siquiera tocar el balón, su entrada al terreno de juego ya acompleja al equipo rival.

En lo que va de 2021, dos terceras partes de los goles anotados por el Barça han llegado en la segunda mitad. Y hasta cinco de los goles anotados en los últimos seis partidos llevaban la firma de un jugador suplente: Riqui Puig en Elche, Dembélé en Cornellà, Messi en Vallecas y de nuevo Leo y también Trincao en el Benito Villamarín. Este Barça tiene plan 'B' y lo demuestran todas las remontadas que están protagonizando los pupilos de Koeman.