Así debe prepararse el Barça a nivel mental para la remontada

Mental

Los cracks del equipo deben contagiar su motivación al resto / Joan Monfort

Maite Antón

Maite Antón

El Barça tiene ante sí un reto histórico, tan vertiginoso como apasionante a partes iguales. Nadie antes ha sido capaz de remontar un 4-0 en contra, ni tan siquiera un equipo blaugrana que cuenta en su pasado con varias remontadas para el recuerdo. Pero ninguna de este calibre. Más allá de trabajar el aspecto táctico del partido hasta el mínimo detalle, es obvio que la parte mental también jugará un papel decisivo. La pregunta es: ¿cómo se prepara un equipo a nivel psicológico para afrontar una misión que hasta ahora ha sido imposible para el resto? La psicóloga Sònia Cervantes, conocida por muchos por su participación en el programa televisivo ‘Hermano mayor’, nos ofrece las claves.   

Reforzar los puntos fuertes y ser muy activos

Para fraguar una remontada como la que tiene por delante el Barça lo más importante es sacar partido de las múltiples virtudes que tiene el equipo y ante todo evitar confiarse, y más ante el clima de euforia que se respira en los últimos días. “Tienen que reforzar los puntos fuertes de su juego, la seguridad en ellos mismos y mantener los niveles de activación necesarios para que actúen de motor y que no se conviertan en ansiedad o tensión. Una confianza ciega y una relajación confiada suelen desembocar en desastre en estas ocasiones. Mentalmente, el mensaje a repetir creo que debe ser ‘vamos a hacer lo que sabemos hacer y de la mejor manera posible’. Hay que convencer a la mente de que es posible y ejecutar con el talento que los jugadores ya traen de serie”, explica 

Cervantes. 

El adiós de luis enrique, un factor relajante

Ha habido un antes y un después en el equipo desde que Luis Enrique anunciara tras la goleada al Sporting su decisión de irse a final de temporada. El equipo parece liberado y ante el Celta se recuperó la mejor versión del juego azulgrana. Parece claro que el técnico blaugrana eligió anunciar su adiós antes del partido decisivo ante el PSG como revulsivo para sus jugadores. “Lo primero que me vino a la mente es que era el momento más adecuado para relajar el vestuario, centrar la atención en otros temas y que los jugadores pudieran sentirse menos presionados. La prueba está en los últimos partidos. Ha sido un acto generoso por parte del míster, creo que lo ha hecho pensando en el bien del equipo, que a día de hoy sigue vivo en todas las competiciones”, apunta Sònia.

Los referentes del equipo deben contagiar al resto

Es una misión coral pero es evidente que los referentes del equipo como el tridente o Gerard Piqué deben dar ejemplo al resto y contagiarles las grandes dosis de motivación que tendrán para hacer historia. “Hay personas que, por su carisma y poder motivador, son claves en momentos difíciles para movilizar al resto de compañeros. El papel que juegan en estos casos actúa de reforzador del ‘sí, se puede’. Que alguien crea en ti hace que te lo acabes creyendo tú. Por encima de todo creo que deben salir a divertirse y con la mentalidad de que la victoria es posible. Como dijo Johan Cruyff en la final de Wembley, ‘salid y disfrutad’ sería un buen inicio. Y la verdad es que acabó de la mejor de las maneras”.

Los mensajes de motivación son fundamentales

El día de partido es clave la charla previa y los técnicos siempre se suelen guardar algún as bajo la manga para transmitir la última dosis de energía positiva a sus jugadores. Pep Guardiola, por ejemplo, puso el ya famoso vídeo de ‘Gladiator’ en la final de la Champions de Roma. “La visualización de que es posible puede llegar a convencerlos mentalmente, cosa que facilita muchísimo que luego las cosas ocurran. Los mensajes previos motivadores son fundamentales para activar mentalmente a los jugadores y hacer que se centren en el ‘es posible’. Si creen que pueden hacerlo, el temor a que no ocurra se neutraliza bastante. Pero lo fundamental es que esa actitud se mantenga a lo largo de todo el partido. La constancia suele ser amiga del éxito”, asegura Cervantes.

No desconcentrarse si surgen contratiempos

Y una vez empezado el partido, ¿cómo se gestiona la presión y la ansiedad si, por ejemplo, se encaja un gol de inicio y se complica aún más la remontada? “En ese caso es inevitable que tengan el ‘mazazo’ inicial pero deberían centrarse en todo lo dicho anteriormente. Hasta que el árbitro no pite el final, todo es posible. Deben focalizar la atención en mantener mucho control en el medio del campo, evitar las pérdidas de balón en esa zona, organizar bien el juego y ser efectivos en el área rival”.