HISTORIA SPORT

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Alves: La llamada de Xavi y los falsos rumores del Flamengo

El brasileño tenía claro que quería seguir su carrera en el Barça y la llamada de su amigo y ahora técnico nada más aterrizar lo activó todo

Se daba por hecho su fichaje por el club carioca, pero lo cierto es que nunca llegó a estar cerca

Alves: "Me puse pesado con el presidente y luego recibí la llamada de Xavi"

Alves: "Me puse pesado con el presidente y luego recibí la llamada de Xavi" / FCB

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

En época de vacas flacas y de apretarse el cinturón, buenas son las llegadas ‘low cost’ que puedan generar un mínimo de ilusión. Los Boateng, Murillo, Todibo y compañía aterrizaron a coste cero (bueno, Jean-Clair por 2 ‘kilos’), pero las expectativas y motivación que crearon fueron prácticamente nulas. Más bien irónicas. El caso de Dani Alves es radicalmente opuesto

El brasileño, para muchos el mejor lateral diestro que ha vestido la elástica azulgrana, dejó un recuerdo imborrable en la retina de los culés. Tanto, que siete años después de su salida y tras muchos millones dilapidados jamás se ha encontrado un relevo que dignifique lo que el baiano aportó en su momento. Y es por eso que, con esas memorias todavía frescas, su vuelta ha creado un halo de esperanza y de moral. Poco importa su edad (38 años) o que venga de jugar en la Serie A brasileña las últimas temporadas. Hay que agarrarse a cosas y, sin duda, Dani es uno de esos flotadores. Lo sabe él y lo sabe Laporta. Y Xavi, claro, que no dudó en llamarlo nada más confirmarse que se cumplía su sueño de aterrizar en el Camp Nou. 

Alves, que se desvinculó del Sao Paulo el pasado 17 de septiembre, tenía claro dónde seguir sus pasos. Nunca se planteó la retirada a pesar de que por edad hubiera sido la ‘tendencia natural’. Se especuló con que lo tenía hecho con el Flamengo, pero lo cierto es que nunca tuvo nada concreto con el club carioca.

UN DESEO CLARO Y PRIORITARIO

Después de unas campañas en su país, el deseo principal y prioritario para el de Juazeiro era el Barça. No importaba el sueldo ni si le garantizaban más o menos minutos. Como buen barcelonista, Dani ha sufrido con la zozobra del primer equipo azulgrana las últimas campañas. Un hundimiento institucional y deportivo paulatino y que se intenta revertir desde una posición crítica. Sentía que era el momento de regresar y devolver al Barça todo lo que le había dado.

Cobrando el salario mínimo (el fijo más bajo de la plantilla) y ayudando desde el terreno de juego, pero sobre todo a nivel de vestuario y de insuflar moral y alegría en unos momentos tan delicados y que tanta falta hace. “Xavi y yo hemos vuelto al club en el momento que más se nos necesitaba. Xavi vivió el periodo más negro del club, luego el mejor de la historia. Ahora regresa en un momento de caos”, comentó recientemente en una entrevista.