Àlex Roca, un andorrano exportando la marca Barça, confinado en Jordania

El FC Barcelona consolidó su presencia en el mes de septiembre con una nueva escuela del Barça Academy, la tercera sede del proyecto en el Oriente Medio, en Amman (Jordania). Esta se sumaba a las ya existentes de Kuwait y Dubai. Allí envió como director al joven técnico andorrano Àlex Roca y tres entrenadores catalanes para dirigir una escuela que ya tiene 65 niños –cuatro que son de la categoría de preiniciación y el resto son cadetes de primer año-.

Desde el 19 de marzo cerraron puertas de manera oficial y todo pasó a ser virtual por la crisis sanitaria que golpea a todo el mundo por la COVID-19. Àlex Roca, de 28 años, vive en un piso en Amman y explica para EFE su confinamiento particular desde la capital de Jordania de más de cuatro millones de habitantes y una de las ciudades más antiguas del mundo.

"Las medidas que impusieron fueron bastantes drásticas desde un principio. El que salía a la calle lo metían en la cárcel un año. Afortunadamente están habiendo pocos casos, en comparación a los numerosos habitantes que hay. Un total de 425 casos de coronavirus y 100 fallecidos. Esos sí, está situación se está viviendo con mucha incertidumbre", cuenta.

En lo personal, el técnico asegura que su vida en Jordania "va muy bien" desde que llegó en septiembre. "Vivo en una zona muy tranquila, pero aquí al principio fue todo muy caótico porque la gente necesitaba comer. Después decidieron abrir tiendecitas de cosas básicas y se solucionó”, comenta Àlex Roca, que vive con su pareja norteamericana.

La Barça Academy Jordania complementó los Barça Academy Camps que se estaban realizando en Jordania desde 2017. Está ubicada en las escuelas internacionales más prestigiosas del país, l’Amman Baccalaureate School (ABS).

Desde el confinamiento, Àlex Roca y los otros tres entrenadores se dedican a preparar entrenamientos a nivel virtual. “Tenemos un volumen de trabajo brutal, aunque estemos encerrados en casa. Enviamos entrenamientos virtuales a todos nuestros jugadores y también un día hacemos videos analíticos para todos ellos para que hagan un trabajo más de pensar”, asegura.

La lucha desde la llegada es la desorganización futbolística en un país que ama el fútbol, pero con falta de estructura, ya que no tiene ni una competición de fútbol base ni tampoco los jugadores están federados hasta los 17 o 18 años.

"Desde nuestra llegada aquí hemos creado una liga interna para nosotros mismos y para que jueguen nuestros equipos. Algún viernes, que es fiesta siempre en el país por motivos religiosos, jugamos torneos entre nuestros equipos, pero aquí no hay ligas oficiales hasta los sub-19", informa.

Para Àlex Roca, exjugador del UE Santa Coloma o FC Club Andorra e internacional sub-21 por Andorra, ésta es una experiencia “de aprendizaje excepcional”. Tiene contrato hasta verano del 2021 con el club blaugrana. “Desde el club, en estos momentos de crisis sanitaria, nos ha enviado un mensaje de tranquilidad y nosotros nos hemos adaptado a no poder hacer trabajo dentro del campo y hacerlo todo a modo virtual para ser lo más eficientes posibles”, argumenta.

Su vida en Amman, pese a la epidemia, le apasiona. Hace lo que le gusta y le permite conocer una cultura totalmente diferente. “La ciudad es muy segura. Viven muchos refugiados. Vivo en el centro de Amman y dicen que está ciudad es la Suiza del Oriente Medio. Hay mucha seguridad y me siento más seguro que en Barcelona", insiste.

"A nivel de instalaciones las nuestras son espectaculares y nuestros niños y niñas tienen un poder adquisitivo alto. Eso sí tienen una metodología totalmente diferente a la nuestra y no tienen ningún tipo de control la federación en el fútbol base”, asegura.

En el Principado de Andorra, Àlex Roca tiene a sus padres y también amigos: “Todos los conocidos están bien de salud. Mis padres también lo están y nos mantenemos en contacto a través de las videollamadas. Yo lo estoy viviendo todo esto con incertidumbre a nivel profesional, pero intento pensar de manera positiva”.