16 años después del mejor partido del Dream Team

Guardiola no quería hablar del partido, pero muchos sueñan con revivir las sensaciones de aquella noche

J.M. Díaz
Barcelona

Josep Guardiola no tenía muchas ganas de hablar sobre el asunto; es bien sabido que le repele el mínimo síntoma de euforia o relajación. Pero para el resto de 'futboleros' resultaba inevitable recordar el Barça-Dinamo de Kiev del 29 de septiembre de 1993 del que hoy se cumplen dieciséis años justos y clavados.

Aquel duelo acabó con un rotundo 4-1; los blaugrana remontaron el 3-1 de la ida y lograron el pase a los cuartos de final. Dicho así, suena a una gran remontada europea... ¿Una 'noche mágica' más del Camp Nou? No exactamente. Aquel día el Dream Team, del que Pep era el armador de juego, realizó el que está considerado su mejor partido de todos los que disputó durante sus cuatro años de plenitud entre 1990 y 1994. Y eso, es mucho decir.

Aquella noche, además de los cuatro maravillosos goles de Bakero (2), Laudrup y Koeman, el equipo de Johan Cruyff practicó un gigantesco y eterno rondo de noventa minutos con tres disparos a los postes, dos penalties no señalados y un 'gol fantasma' del propio Guardiola.

Las comparaciones entre el Dream Team y el Pep Team han sido constantes a lo largo de los últimos meses. La conclusión, para muchos, es que el actual Barça ha superado a su antecesor en el nivel de juego y dominio en una temporada pero le resta un reto que, por ejemplo, no superó el Barça de Rijkaard: ser capaz de marcar una época, mantener el hambre de triunfo. De momento -títulos de la Supercopas de España y Europa- estén en el buen camino.