España se impone a una Bosnia que decepciona

España se impuso a Bosnia en el primer partido de la fase de clasificación para el Europeo de Croacia de 2018 por un contundente 30-21 tras un partido muy serio y trabajado en el que la férrea defensa española y las paradas del blaugrana Gonzalo Pérez de Vargas se juntaron con muchos minutos de desconexión de una Bosnia decepcionante.

El partido se inició lento y con los dos equipos muy fríos. Pocos goles en los primeros minutos en los que parecía que eran los hombres de Bilal Suman quienes asumían la iniciativa. Se pusieron por delante los bosnios y España no conseguía aprovechar las superioridades. La defensa bosnia se replegaba de manera veloz evitando que fluyera el ataque de los hispanos.

No fue hasta el minuto 15 cuando un gol de Ferran Soler puso por delante a la selección española por primera vez. (5-4). Esta acción fue clave porque los bosnios entraron en una fase de ofuscación y España, con una defensa 6-0 se mostró infranqueable. Las pocas ocasiones en que los bosnios superaban la rocosa defensa era Gonzalo Pérez de Vargas quien impedía que aumentaran su cuenta goleadora.

Y al otro lado de la pista ocurría todo lo contrario. Los hombres de Jordi Ribera se despertaron y en grandes combinaciones de ataque conseguían aumentar su renta. Un parcial de 8-0 fue determinante (11-4). 15 minutos sin marcar penalizan mucho y más ante un equipo español que cuenta con los blaugrana Valero Rivera, Víctor Tomás así como hombres de la talla del pivote Aguinagalde que no perdonan. Se llegó al descanso con un contundente 12-6.

La segunda mitad no cambió demasiado el panorama. Los de Jordi Ribera dominaban el partido a placer ante una Bosnia que no conseguía encontrar soluciones a la intensa labor defensiva de los españoles. Optaron los bosnios por un juego duro que daba a Valero Rivera, que acabó como máximo anotador del partido con siete goles,  la oportunidad de lucirse una y otra vez desde los siete metros.

Los de Vilal Suman tuvieron un amago de reacción, pero Jordi Ribera lo solucionó pidiendo un tiempo muerto que calmó el juego de toma y daca al que se había entrado con rápidos contragolpes en ambos lados.

Al final, un 30-21 pese a que la selección española solo había tenido 48 horas para preparar este partido que en principio y sobre el papel parecía complicado y que sobre el parquet acabó siendo poco exigente. Primer partido de la clasificación para el Europeo y primera victoria de Jordi Ribera al frente del combinado hispano.

En el otro partido del grupo Austria perdió ante Finlandia por 27-31.