La bonita historia del Magdeburgo-Kielce: "La vida de una persona vale más que cualquier título"

El pasado domingo tuvo lugar la final de la EHF Champions League que disputaron el SC Magdeburgo y el Industria Kielce. Todo transcurría con normalidad hasta que en el minuto 17 de la segunda parte, el partido se tuvo que detener para que los servicios médicos atendieran a un periodista polaco, Pawel Kotwica, que fue trasladado al hospital y acabó falleciendo.

El encuentro estuvo parado aproximadamente 13 minutos en el que se produjo una espectacular lección de deportividad. El entrenador del Magdeburgo, Bennet Wiegert, solicitó que se diera por concluida la final y, de esta manera, que el título se lo llevará el Kielce que estaba ganando hasta la interrupción del partido (20-22).

Ante esta declaración, el técnico del Kielce, Talant Dujshebaev, también expuso que estaba de acuerdo en no reanudar la final, pero con la condición de que no se proclamará campeón de la Champions a ninguno de los dos equipos, pese a que su equipo estuviera por delante en el marcador.

Finalmente, el encuentro se reanudó y tras una prórroga muy igualada, el SC Magdeburgo se convirtió en el nuevo campeón de la EHF Champions League.

Ambos entrenadores dejaron una importante lección de vida de la que mucho debemos aprender. En declaraciones a 'Radio Marca', el propio Talant Dujshebaev reconoció que "la vida de una persona vale más que cualquier título", dejando claro unos firmes valores que van más allá del balonmano.