El Barça cadete conquista una Minicopa de apellidos ilustres

En el partido que ha abierto esta jornada final de la Copa del Rey y en una excelente medida de la Federación Española, los equipos cadetes del Barça y del Granollers han disputado la final de la Minicopa este domingo en el Pabellón Fernando Argüelles de Antequera y han ofrecido un gran espectáculo.

La victoria y el título ha sido para el Barça, que ha impuesto su ritmo sobre todo en la segunda parte con una férrea defensa, mucha rapidez en las transiciones y una gran claridad en el ataque estático que le ha llevado a imponerse por un claro 35-21 pese a que al descanso se llegó con un apretado 12-10 tras una gran recta final de los vallesanos.

El Barça no tardó en marcharse en el marcador al ritmo goleador de Jan Blas (9-3, min. 15:16), aunque las intervenciones bajo los palos de Alejandro Fernández permitieron a su equipo iniciar una lenta recuperación que les permitió cerrar la primera parte a tan solo dos tantos con Gerard Parra como principal estilete (12-10).

Sin embargo, la segunda parte tuvo un claro color azulgrana con un excelente trabajo en el pivote de Guido Bayo y en el ecuador del segundo acto un 27-17 dejaba claro que la historia ya estaba escrita. Al final, victoria para el Barça por 35-21 y gran fiesta mientras los jugadores del primer equipo hacían acto de aparición. Por cierto, que Dika Mem no dudó en fundirse con un abrazo con todos ellos. Excelente el crack francés.

Uno de los detalles más destacados de esta final de la Minicopa ha sido la presencia en la pista de apellidos míticos del balonmano catalán que dan a entender una vez más que se trata de un deporte íntimamente ligado a la tradición familiar.

Sin olvidar que en el filial azulgrana se encuentra el internacional en las categorías inferiores Ian Barrufet (hijo del genial exmeta y exmánager azulgrana David), en el Barça cadete han jugado este domingo el extremo izquierdo Ricardo Ortega (hijo del técnico del primer equipo azulgrana Carlos), el lateral derecho Àlex Ugalde (hijo del exjugador del Granollers e internacional español casi 100 veces Antonio), el pivote y MVP de la final Guido Bayo (hijo del ganador de la Champions como blaugrana Albert) y el extremo derecho Eric Barbeito (sobrino de David, extremo izquierdo de Dream Team).

Además, el lateral izquierdo serbio Ognjen Cenic es el hermano pequeño de Aleksandr, lateral izquierdo del filial que ha dado ya importantes pasos con el primer equipo tanto a las órdenes de Xavi Pascual como ahora con Carlos Ortega.

Además, en el KH-7 Granollers disputó buenos minutos Marc Viver, hijo de Carlos, extécnico del primer equipo granollerense y ahora flamante líder de la Liga Rumana femenina en una sensacional y casi milagrosa campaña al frente del Rapid Bucarest.