La lección de Badalona

No es bueno dejarse llevar por las estadísticas, pero a veces vale la pena destinar un buen rato a analizar algunas de las circunstancias que rodean a partidos importantes, como sin duda lo fue el DKV Joventut-AXA Barcelona del jueves. Los números permiten entender mejor lo que fue el espectacular duelo y sirven para adivinar las estrategias de cara al segundo asalto, el de esta noche en el Palau.

El duelo de los banquillos se presentía decisivo y acabó siéndolo. Xavi Pascual lo bordó. Realizó 32 cambios (por 27 de Aíto), incluidos 9 en el último minuto, en el que hizo entrar (y salir) cinco veces a Pepe Sánchez, que sólo aparecía cuando el Barça tenía posesión y dejaba su plaza a Vázquez cuando se trataba de defender. Le salió bien a pesar de la evidencia merma en las condiciones físicas del argentino, que se limitó a tratar de ayudar en que el balón llegara a la zona de ataque sin demasiados sobresaltos. Aunque eso no se refleja en cifras también le salió bien al técnico barcelonista la decisión de 'enfriar' la defensa barcelonista 'durmiendo' el balón, cosa que habitualmente realizaron Lakovic y Acker.

Significativo es también el mejor equilibrio barcelonista a la hora de anotar ya que sus puntos llegaron con un 39% de sus jugadores interiores y un 61% de sus exteriores, mientras que los de Penya se quedaron cortos en los interiores: sólo un 22%.

Un sólo jugador verdinegro (Rudy Fernández) acaparó el 33% de los puntos del equipo, mientras que el mejor anotador barcelonista (Jaka Lakovic) se quedó en el 24%. Los dos formaron parte de los cincos titulares, que soportaron gran parte del peso a la hora de sumar puntos: el 71% en el caso del Barça y el 67% en el de la Penya.

Con ventaja verdinegra (35% contra 23%) en los triples, blaugrana en los tiros de dos (57% por 47%) e igualdad en los tiros libres, hay dos elementos interesantes de cara al partido de esta noche: el Barça dominó el rebote en Badalona y la Penya cometió más faltas (32 por 24), dato éste último importante porque demuestra los muy diferentes conceptos del juego. Aíto arriesga con una defensa agresiva -no parece fácil que hoy en el Palau repita la zona que tan mal resultado le dio durante el tercer cuarto de Badalona- y Pascual quiere más tranquilidad.

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