¿Qué le queda por fichar al Madrid de basket?

Tras una campaña cargada de títulos, con pleno nacional, y con la única arista de la derrota en la final de la Euroliga a manos de Panathinaikos, el Real Madrid de basket afrontaba este mercado de fichajes con la obligación de, más allá de incorporar nuevas piezas al proyecto de Chus Mateo, mantener y consolidar un bloque de jugadores que ha encajado a la perfección en la pizarra del técnico madrileño, y con el que se aspira a seguir cosechando éxitos a corto y medio plazo.

Todos los casos a resolver en el Barça de basket

Para ello, la cúpula del equipo blanco se ha tenido que rascar el bolsillo para acometer las renovaciones de Edy Tavares y Mario Hezonja, dos de los jugadores más diferenciales del equipo, y con los que finalmente se ha tenido que estirar la manga para satisfacer sus demandas económicas. Contratos de cinco temporadas para cada uno, a razón de unos tres millones de euros netos por curso para el pívot caboverdiano, y sobre unos 2,5 para el alero croata, que pese a coquetear con el Barça y tener un acuerdo para regresar al Palau, vio como ese flirteo con el eterno rival no supuso problema alguno para que el Real Madrid le plantease la continuidad.

El margen económico, limitado

Las de Tavares y Hezonja son las renovaciones más importantes, más allá de ejecutarse un año de contrato adicional con Dzanan Musa, con el que tocará hacer un esfuerzo económico el próximo verano. El relevante gasto de este verano dejó sin margen económico al equipo, que no le pudo plantear una propuesta de garantías a un Vincent Poirier que sí que ha encontrado el contrato deseado en Estambul, de la mano de Anadolu Efes.

Las salidas

En cuanto al resto de casos, y tras hacerse efectiva la renovación de Chus Mateo hasta 2026, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez se han retirado, Carlos Alocén ha salido rumbo hacia Gran Canaria, Sergio Llull seguirá de blanco una temporada más, y queda por ver lo que ocurre con Fabien Causeur, al que se le habría planteado una oferta a la baja para seguir, mientras que a sus 37 años, podría regresar a Francia de la mano de algún equipo Euroliga.

Andrés Feliz, fichado tras el pago de la cláusula a la Penya

Con todo este baile de nombres, el Real Madrid necesitaba un base, un combo que pueda dirigir al equipo, pero que sea importante en la posición de '2', y como mínimo, un recambio en la pintura para Poirier. En la sala de máquinas, el conjunto blanco contará la próxima temporada con el base dominicano Andrés Feliz, por el que han pagado medio millón de euros al Joventut por su liberación. Un jugador con gran talento, que a sus 26 años todavía no ha tocado techo, y que ya atesora varios años de experiencia tanto en Liga Endesa, como en la Eurocup.

La apuesta con Xavier Rathan-Mayes

Un valor seguro que contrasta con la apuesta que se realiza por el canadiense Xavier Rathan-Mayes, un escolta trotamundos al que, con 30 años, y tras haber sido un auténtico 'shooter' en el Enisey ruso, le ha llegado la llamada del Real Madrid. Es un jugador con muchos puntos en sus manos llamado a darle minutos de calidad al equipo cuando Dzanan Musa no esté en pista. El club ha anunciado su contratación para las próximas dos temporadas.

Los refuerzos interiores

Y en cuanto al juego interior, el Real Madrid también tiene atada la vuelta de Serge Ibaka, que ya vistió la camiseta blanca durante el lockout de la NBA en 2011, y que viene de cuajar una buena temporada con grandes números en el Bayern Múnich. Pablo Laso le reclutó para su proyecto en Alemania, y vuelve de territorio bávaro con la Copa y la Bundesliga. Podría no ser la única llegada, ya que el conjunto blanco sigue suspirando por el regreso de Usman Garuba.

Una situación que ya se vivió el pasado verano, pero en el que las ganas del jugador de seguir en América se impusieron a una vuelta al viejo continente. Fichado por los Golden State Warriors, el internacional español jugó gran parte de la pasada temporada en el equipo de la liga de desarrollo. Si no encuentra hueco en la NBA, el Madrid le acogería con los brazos abiertos, además de servir su incorporación para contar con un cupo más en plantilla.