Una España coral empequeñece a China con su defensa

La selección española de baloncesto femenina destrozó este domingo, con una espectacular defensa y un juego coral en ataque, a China (70-46), vigente subcampeona del mundo y su primer rival en los Juegos Olímpicos de París.

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Un triunfo que permitió a España conquistar el Torneo de Vigo, con el que cerró la primera fase de preparación para la cita olímpica, confirmando su candidatura a las medallas en la capital francesa, donde probablemente se encontrará con un bloque asiático mucho más fuerte que el visto en tierras gallegas.

Al equipo español le costó entrar en el partido. China le hacía daño con su juego eléctrico y la fortaleza de sus jugadoras interiores. Sobrepasado el ecuador del primer tiempo, las asiáticas casi doblaban en el electrónico a su rival (8-15).

Pero a partir de ahí, España ajustó su defensa. Además, la segunda unidad aumentó la producción ofensiva, con una estelar Leo Rodríguez. Liderada por la grancanaria, la selección española empezó a recortar su desventaja, logrando canastas fáciles cuando podía contragolpear.

España, que no alineó de nuevo a Alba Torrens, Silvia Domínguez y Quevedo, dominaba el rebote y jugaba con mucha fluidez en ataque. China cerró su defensa y por ahí encontró la forma de frenar a las de Miguel Méndez, que paró el choque porque la falta de acierto exterior de sus jugadoras (0/5 en triples) apretó de nuevo el choque.

Un parón que resultó efectivo porque un triple de María Conde -el primero de la selección, a falta de poco más de tres minutos para el descanso- oxigenó a España, que golpeó de nuevo a su rival con un parcial 10-3 (34-26, descanso).

Explotando las acciones de uno contra uno y del rebote directo, la selección logró su máxima renta en el arranque del último asalto. Zheng Wei pidió tiempo (54-37, min.32), pero el juego coral de las españolas y su defensa impidieron que su equipo se acercarse.