El Madrid hizo lo justo para meterse en las semifinales de la Copa

Los de Pablo Laso se ganan el billete tras superar al cuadro gallego (73-67) en un duelo que solo se le complicó al final

Los blancos se las verán en semifinales ante el Lenovo Tenerife, ‘verdugo’ del Joventut en los cuartos de final

Poirier frena una acción de Musa en el partido de cuartos de final

Poirier frena una acción de Musa, que la temporada próxima jugará en el Real Madrid / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Real Madrid, que no pudo contar con Anthony Randolph, Rudy Fernández, ni Gabriel Deck, tuvo que sufrir al final en los cuartos de final de la Copa del Rey ante un Río Breogán que le puso ganas y hasta se creyó que tuvo opciones de victoria ante los blancos, pero el triunfo se lo llevó el conjunto de Pablo Laso (73-67).

MAD-BREO

Copa del Rey

73
67
Alineaciones
Real Madrid, 73
(27+14+16+16): Heurtel (10), Causeur (6), Abalde (11), Yabusele (17), Tavares (11)- cinco inicial-, Williams-Goss (3), Hanga (5), Poirier (2), Llull (6), Thompkins (0.)
Río Breogán, 67
(16+15+19+17): Lukovic (12), Quintela (2), Musa (13), Jankovic (0), Bell-Haynes (7)- cinco inicial- Mahalbasic (16), Kacinas (0), Kalinoski (5), Sakho (8), Cruz (3)

Ahora les espera en semifinales otro equipo claramente inferior como el Lenovo Tenerife, verdugo del Joventut en el primer partido de cuartos de final (62-64).

El Madrid salió dispuesto a no dar ninguna iniciativa al Río Breogán, o que no pudiera pensar que tenía alguna opción ante los blancos. Y ese inicio intenso del Madrid le llevó muy pronto a dominar de 10 (13-3).

Yabusele, protagonista

El Río Breogán trató de frenar el impulso inicial de los blancos, aunque lo cierto es que con un buen Yabusele (14 puntos al descanso) y Causeur, la renta llegó incluso a los 13 (16-3). El Madrid estaba muy cómodo ante un Río que no encontraba el aro ante la amenaza en la zona de Tavares.

Tras el primer cuarto, el Madrid ya lograba una cómoda renta de 11 puntos (27-16) que empezaba a marcar la dinámica del duelo.

No cambió demasiado el panorama en el segundo parcial, donde el Madrid se limitó a mantener un margen de 10 puntos (33-23) con muchas rotaciones blancas y con la sensación de que Laso se guardaba claramente una marcha más de cara a semifinales (41-31).

Control blanco

En la reanudación, el duelo se movió por los mismos derroteros, con un Río que intentaba acercarse pero siempre aparecía algún triple de Yabusele o Abalde, para volver a abrir la renta (53-39).

El Madrid estaba sumamente cómodo ante el esfuerzo del equipo gallego, incapaz de poner cierta presión a los blancos que decidían mantener el partido abierto, incluso con un Pablo Laso que recibió una técnica por protestar, una cita a la que no acostumbra a faltar el entrenador vitoriano del Madrid. En esa desidia blanca, el Río Breogán se acercó a solo siete al final del tercer cuarto (57-50) dominando también el parcial (16-19).

Al final, el Río Breogán se lo creyó y se acercó a solo dos puntos (57-55) tras triple de Lukovic. La afición gallega empezó a creer que era posible la sorpresa y volvió a acercarse (62-60) con cuatro minutos todavía de juego.

A pesar de los intentos de los gallegos, el Madrid pudo cerrar el partido (73-67) y el pase a semifinales con más apuros de los esperados fruto de su propio juego ramplón y contemplativo, pensando en el duelo del sábado.