Panathinaikos - Barça: los Hernangómez, cara a cara sin brillo

Uno de los acontecimientos del verano en el baloncesto europeo fue el regreso de los Hernangómez tras un lustro y medio en la NBA. Willy dejó los Pelicans para convertirse en el fichaje estrella del Barça tras la rescisión de Mirotic y Juancho cambió los Raptors por el Panathinaikos pese a que se especuló con que coincidiría con su hermano en el Palau.

Con el recuerdo de la extraordinaria actuación de ambos en el Mundial de 2019 en el que la selección española repitió con Sergio Scariolo en el banquillo el oro de 2006 con Pepu Hernández, los hermanos apuntaban a convertirse en jugadores diferenciales en el Viejo Continente pese a que su última temporada en Norteamérica no fue buena, sin regularidad en cuanto a minutos y prácticamente intrascendentes.

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Una vez cumplido ya el ecuador de la temporada y con la Euroliga a cuatro partidos vista primero de los play-in' y después de los cuartos de final, el azulgrana quizá llegaría al aprobado de no ser por sus serios problemas defensivos y el ‘verde’ tendrá que recuperar el septiembre un suspenso sin paliativos.

Pese a promediar 11,2 puntos, 4,8 rebotes y +13 de valoración, su aportación defensiva de Willy está a años luz la que aporta Jan Vesely y también de lo que necesita el equipo. Como ejemplo, la ayuda que hizo a Wilbekin ante el Fenerbahçe para darse la vuelta a ir al rebote mientras dejaba tirar y anotar al de Florida.

Un detalle curioso es cómo el mayor de los Hernangómez se está empequeñeciendo lejos del Palau, donde ha regalado alguna actuación extraordinaria en la Liga como los 23 puntos, 14 rebotes y +44 frente al Casademont Zaragoza el pasado 3 de marzo. Sin embargo, en Europa tan solo ha superado la barrera de los 10 puntos a domicilio una vez en los últimos siete partidos (los 18 que anotó en la pista del Anadolu Efes).

A Juancho le va mucho peor en Atenas, donde incluso su relación con el histriónico Ergin Ataman no fue la mejor en el inicio del curso. De todas formas, el técnico turco no es precisamente calmado, como demostró con su expulsión en el Palau con en Anadolu, realizando gestos despectivos al Palau.

Los números del menor de los Hernangómez son tristísimos. Promedia 3,9 puntos, 3,7 rebotes y +5,6. Solo ha superado tres veces los 10 puntos en toda la temporada y lleva cuatro puntos en los tres últimos partidos, aunque en defensa está siendo más útil. ¿Reaccionará contra el Barça? No lo descarten.