Ganar en Belgrado, el gran reto del Barça de Grimau

El Barça se mide este viernes al Estrella Roja en el Stark Arena con una clara consigna: llevarse la victoria de la pista del conjunto serbio y romper la mala dinámica como visitante después de perder tres encuentros consecutivos lejos del Palau.

La mejor noticia para el conjunto de Roger Grimau es que el equipo llega al duelo de este viernes con una dinámica muy positiva después de arrollar el miércoles en el Palau a su gran rival por la segunda plaza, la Virtus Bolonia, a la que neutralizó desde una gran defensa (84-57) y lograr la segunda plaza en solitario (16-8).

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Después de completar uno de los mejores encuentros de la temporada en la Euroliga, el objetivo es mantener esa buena dinámica ante un Estrella Roja, que apoyado por sus miles de incondicionales, pondrá todo para sumar su undécima victoria de la temporada y dejar a los blaugrana sin la recuperación lejos del Palau.

Intensidad de principio a fin

El conjunto de Sfairopoulos cayó en el Palau (86-81) aunque en el Starks Arena será una historia completamente diferente, por lo que la intensidad de los blaugrana debe mantenerse del primer al minuto final si quiere tener opciones de victoria.

Enfrente, jugadores como Nemanja Nedovic o el veterano Milos Teodosic son suficiente amenaza de este Estrella Roja que está luchando por no perder la senda de los play-off cuando estamos llegando a la recta final de la fase regular.

Además de la defensa, el Barça necesita aportación anotadora, con un Laprovittola que parece haber recuperado el ritmo competitivo tras su exhibición ante la Virtus y un Jabari Parker cada vez más importante con sus espectaculares acciones ofensivas.

El rebote será otra de las batallas importantes donde Jan Vesely y Willy Hernangómez deben marcar territorio en la zona y propiciar buenas salidas al contraataque. Un triunfo romperá la mala dinámica como visitantes y si llega una nueva derrota, el gran partido ante la Virtus puede quedar en muy poco si los italianos se imponen en casa ante el otro equipo serbio, el Partizan de Zeljko Ivanovic.