Dos 'finales' en el Palau para el Barça de Grimau

El Barça ha alejado por ahora los nubarrones con tres victorias a domicilio que han allanado el camino hacia la ventaja de pista en la Euroliga y en la Liga Endesa. No es la primera vez que el equipo responde a una mala racha con otra notable.

Tras caer en las visitas al Fenerbahçe (88-74) y Panathinaikos (89-81), los de Roger Grimau han vuelto a responder como tantas otras veces en este curso, con victorias. Esa semana acababa con una visita envenenada a un Joventut, eso sí, cuesta abajo. Y el cuadro azulgrana venció por 75-93 con 18 puntos de Brizuela y un +19 de Ricky Rubio.

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La semana pasada fue perfecta, con otras dos victorias a domicilio. La primera llegó el jueves en la Euroliga en ‘territorio Pablo Laso’ (79-87) con 15 puntos de un gran Jabari Parker. Y el domingo, victoria en un trabado duelo en Santiago ante el Monbus Obradoiro (84-89) con 18 puntos y siete rebotes de un gran Vesely, 21 puntos de Lapro y un interesante 14+6 de Da Silva.

La primera final

El Barça se juega mucho el jueves en el Palau. Muchísimo. Tanto, que si pierde a las 20.30 horas contra el Maccabi, tendría muchos números para perder la ventaja de pista en cuartos. Los azulgranas son cuartos con 21 victorias, las mismas que PAO (segundo) y AS Monaco (tercero), pero solo una más que el Fenerbahçe de Jasikevicius (quinto) y Olympiacos (sexto). Y en la séptima plaza con 19 triunfos están precisamente los israelís.

Los de Oded Katash son el equipo más en forma del torneo con seis victorias seguidas y con el flamante MVP de marzo, el exbaskonista Wade Baldwin IV al frente. El cuadro macabeo ansía evitar el 'play-in' y el Olympiacos-Fenerbahçe de la última jornada juega a su favor.

Con su baloncesto rápido y directo, el Maccabi es el mejor ataque de la competición (87,1 puntos de media), pero es la segunda peor defensa solo por detrás de la 'banda' del ALBA con 85 de media. Es decir, que será vital frenar ese ritmo endiablado.

Por tanto, será un partido a ganar desde la defensa ante más viejos conocidos del baloncesto español como Jasiel Rivero, Joe Thomasson, James Webb II o el internacional español Lorenzo Brown. Y ojo, porque el base de Illinois podría ser el compañero de posición de Ricky Rubio en unos hipotéticos Juegos... pero antes habrá que clasificarse.

Clásico para crecer

El domingo a las 18.30 horas se disputará en el Palau el sexto clásico de la temporada con un balance hasta ahora de 1-4 favorables a los blancos. En su defensa del título conquistado la pasada temporada con una canasta sobre la bocina de Sergio Llull, el Real Madrid ha demostrado ser de largo el mejor equipo de la Euroliga hasta la fecha, pero en la Liga Endesa tiene a una sola victoria a Unicaja. De hecho, una derrota en Barcelona unida a una victoria malaguista en Manresa provocaría un cambio de líder.

Aunque parece algo más vulnerable en las últimas fechas con la derrota ante un heroico BAXI y a la espera de conocer el alcance del pinzamiento que sufrió Hezonja ante los del Bages, ganar supondría un aldabonazo para un Barça que sigue necesitando reivindicarse para huir de la irregularidad.

Pese a sus 11 puntos y 11 rebotes ante el Estrella Roja, Tavares ha reducido su exposición coincidiendo con la eclosión de Poirier para formar la mejor ‘pintura’ del continente. Es decir, que Jan Vesely no podrá solo con ellos y Willy Hernangómez tendrá que emplearse más a fondo en defensa. Al menos, el madrileño sí suele brillar en el Palau, donde está más arropado.

Para ganar al Madrid habrá que hacer las cosas muy bien 72 horas después del duelo clave ante el Maccabi. Dos ‘finales’ a cual más dura con el Palau como gran guardián de los intereses barcelonistas. Eso sí, para ello deberá llenarse y... rugir.