El fichaje del Barça que más está ilusionando

Nadie duda que el fichaje estrella del Barça para el presente ejercicio es Kevin Punter, un descomunal talento ofensivo por el que Juan Carlos Navarro llevaba tiempo suspirando y al que logró atar después de que se le escapase el pasado verano tras recibir una millonaria contraoferta del Partizan con Obradovic al mando de las operaciones.

Sin embargo, la minigira por China saldada con una 'paliza' ante el flojísimo Beijing Ducks y con las dudas mostradas al día siguiente contra el Bàsquet Girona han permitido comprobar lo que ya se avanzaba desde Valencia: el gran acierto del fichaje de Dustin Anderson, un jugador de perfil muy físico cuyas prestaciones defensivas a veces esconden sus cualidades en ataque.

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La historia del jugador nacido en Virginia hace 30 años es cuando menos curiosa. Después de disputar 242 partidos en la NBA en seis franquicias diferentes (Dallas, Philadelphia, Atlanta, Brooklyn, Cleveland e Indiana) y harto de esos contratos por días en los que la liga trata a los jugadores como si fuesen ganado, decidió cambiar de aires.

Y lo hizo para enrolarse en uno de los equipos que mejor ha fichado siempre pese a las estrecheces económicas, el Río Breogán que ahora deberá buscar el regreso a la Liga Endesa desde el pozo de la LEB Oro. El 25 de octubre, Anderson firmaba su primer contrato fuera de Estados Unidos por solo dos meses y sus números hicieron que el club gallego tratase de renovarlo.

Sin embargo, el Valencia Basket impuso su mayor músculo económico y lo contrató por 45 días. A principios de febrero anunció la renovación del norteamericano hasta final de temporada y ahí el Barça ha sabido trabajar para conseguir el fichaje de un jugador muy útil en todos los sentidos que priorizaba la estabilidad y la máxima ambición a nivel de club.

El campeón mundial sub'17 con Estados Unidos allá por 2010 destaca sobre todo por su nivel físico, más acorde al baloncesto estadounidense que el europeo, donde brilla con luz propia. Un buen ejemplo fueron sus dos espectaculares mates yendo a por el rebote frente al Beijing Ducks.

Justin Anderson puede jugar en el dos, en el tres e incluso se le verá postear de falso cuatro. Buen reboteador y capaz de anular al exterior que se le encomiende, en Valencia no desentonó desde el perímetro y eso es algo poco habitual en jugadores del perfil de Sergi Martínez o, para los más veteranos, de Isma Santos.

En principio, el de Virginia viene a hacer el papel de 'chico malo' que antes tenía Nikola Kalinic, aunque él tira mucho más al 'dos' y Kalinic era casi un tres y medio. Con el 39,3% en triples que promedió con el Valencia Basket en la Liga Endesa, con su espectacularidad y con el compromiso que muestra con sus equipos, a buen seguro que será uno de los preferidos del Palau.