Darío Brizuela: "No tengo palabras de agradecimiento suficientes"

El nuevo fichaje de la era Roger Grimau expresó su felicidad tras fichar por el FC Barcelona, pero se mostró agradecido con su club de origen

El escolta donostiarra firma tres temporadas por el club azulgrana después de abonar la cláusula que unía al jugador con el Unicaja de Málaga

Lapovittola, defendido por Brizuela

Lapovittola, defendido por Brizuela / JAVI FERRÁNDIZ

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El escolta Darío Brizuela, que este jueves se convirtió en jugador del Barça para las tres próximas temporadas tras abonar la cláusula de rescisión de más de un millón al Unicaja, ha manifestado que no tiene "palabras de agradecimiento suficientes para devolver todo el cariño" que han recibido su familia y él "por el club y la ciudad de Málaga".

En un comunicado en las redes sociales, Brizuela consideró que, en sus tres años y medio en Málaga, ha tenido "la suerte de disfrutar de buenos y malos momentos", desde la Copa del Rey, título conseguido esta temporada, "hasta la época en donde los resultados no acompañaban".

"Desde días felices, como el nacimiento de mi hijo, a los días tristes de su ingreso en el hospital. De todo nos llevamos muchos recuerdos y aprendizajes, ya que soy de los que piensa que en los malos momentos es cuando las personas se muestran realmente como son, y el apoyo siempre fue incondicional e inolvidable", indicó el jugador donostiarra.

Afirmó que "siempre" estará "en deuda con el Unicaja" por haberle dado "una oportunidad en un momento delicado" para él y por haberle ayudado a formarse "no sólo como jugador, si no como hombre, marido y padre de una familia, roles que son mucho más importantes".

El jugador ya azulgrana disputó 160 partidos con Unicaja con una media de anotación 12,73 puntos; y en la última temporada promedió 9,2 puntos, 2,2 asistencias, 1,4 rebotes y 7,3 de valoración en casi 16 minutos de media por partido.