Barça: La Euroliga ya no permite más despistes

El Barça debe afrontar los siete encuentros que restan de la fase regular con el objetivo de no cometer más ‘deslices’ como el sufrido el viernes en el Palau, y sumar en las próximas semanas al menos cinco victorias para asegurarse estar entre los cuatro mejores que dan derecho a contar con la ventaja de pista en los cuartos de final.

La derrota ante el AS Mónaco en el regreso de la Euroliga tras un parón de dos semanas por las ventanas FIBA no le sentó nada bien a los blaugrana que vieron como el conjunto monegasco reaccionaba en la segunda mitad y se llevaba la victoria del Palau (67-77) en la segunda derrota europea en toda la temporada en el recinto blaugrana.

Un Willy colosal lidera el festival anotador del Barça

El emotivo regreso de Ricky Rubio no pudo acabar con victoria y quizá el protagonismo que tuvo el base del Masnou restó cierta concentración al equipo que vio como uno de sus fuertes, la anotación de larga distancia, vivió uno de sus días más oscuros para ceder ante el cuadro de Mike James que lo aprovechó a la perfección.

Se aprieta la clasificación

Una derrota que ha provocado que la clasificación se apriete todavía más ya que los inmediatos perseguidores del Barça, Panathinaikos, AS Mónaco, Virtus, Olympiacos y Fenerbahçe, ganaron sus partidos, reduciendo la distancia con el conjunto de Roger Grimau.

Con esas siete jornadas en la mano, el Barça debe atar las dos victorias en el Palau ante rivales de la entidad del Partizan y el Maccabi Tel Aviv, y en las cinco salidas que les quedan, tratar de sumar al menos tres triunfos.

La primera que debería caer en el saco es la visita este jueves a 'La Fonteta' donde espera el Valencia Basket, que permitiría tomar un poco de aire con la lista de perseguidores muy encima.

Una doble salida clave

Aunque la siguiente salida será en una semana de doble jornada con visitas a pistas temibles como Fenerbahçe y Panathinaikos. Dependiendo de esos dos encuentros, se podrá afrontar con más tranquilidad o menos la recta final ante Bayern (28 de marzo), y visita final al ASVEL (12 de abril).

Si no hay despistes y el Barça juega a su mejor nivel, con un Ricky Rubio mucho más rodado, no tendría que peligrar estar entre los cuatro mejores, pero habrá que rematarlo lo antes posible para evitar sufrimientos en este tramo final de la fase regular.