Audie Norris, un norteamericano con el sello blaugrana en el corazón

Audie James Norris (Jackson, Misissippi, 1960) recaló en el Barça en 1987. Una decisión que cambiaría para siempre su vida, y por supuesto, para felicidad de ‘Atomic Dog’ que se siente desde entonces un culé más, feliz de representar actualmente al Barça allí donde va.

Un pívot grande, que con problemas en las rodillas le hicieron desistir de su carrera en la NBA donde arrancó en los Portland Trail Blazers tras ser seleccionado en el puesto 37 del draft de 1982. Las lesiones solo le permitieron disputar 187 encuentros en la NBA.

Tras ese paso por Italia y el ‘no’ del Madrid, aterrizó en el Barça donde se convirtió en la gran estrella del equipo de 1987 a 1993, lidiando con los problemas en sus rodillas, pero rindiendo a un nivel espectacular, que le llevó a ser un extranjero muy especial y querido por los culés en una generación única, con Juan Antonio San Epifanio, Nacho Solozábal, o Andrés Jiménez.

Solo faltó la Euroliga

Como azulgrana, ganó 3 Ligas ACB, 2 Copas del Rey, 1 Lliga Catalana y 1 Copa Príncipe de Asturias. Su única cuenta pendiente fue la Copa de Europa. Sus duelos con el jugador del Real Madrid, Fernando Martín,  permanecen en la memoria de todos.

En 1993 dejó el Barça pero nunca abandonó su corazón. Y es que después de sacarse el carnet de entrenador, decidió volver a España en 2014 con el Sevilla, aunque su objetivo era regresar al Barça, un objetivo que consiguió en 2021 cuando la directiva de Joan Laporta recuperó a este icono como embajador del Barça. Un trabajo que reconoció “me colma de felicidad”.

Casado con la empresaria Lourdes Couceiro, vive felizmente en Castelldefels donde ya se ha convertido en un ‘hijo adoptivo’ de la ciudad repartiendo simpatía y sentimiento culé allí donde va. Sin duda, un norteamericano con el sello del Barça grabado a fuego en su corazón y que no le abandonará nunca.