Seis trucos para ahorrar gasolina

Sin duda, llenar el depósito es uno de los gastos más importantes de tener un coche y no hay manera de evitarlo, pues sin gasolina, y a menos que sea eléctrico, los coches no avanzan. Aunque los años de los bloques de combustión interna están contados, y la transición a la movilidad eléctrica será un hecho en el futuro, los motores tradicionales aún son mayoría en el parque automovilístico mundial.

Los nuevos motores ofrecen cifras de consumo impensables hace unos años. Además, los bloques más pequeños, con menos cilindros, están tomando una gran variedad de modelos de muchos fabricantes y han supuesto una revolución en el ámbito del consumo. Sin embargo, a veces las cifras de consumo son más elevadas de lo esperado. Aun así, con una serie de consejos para ahorrar gasolina, volver a un nivel aceptable, e incluso ahorrar, es posible.

Estos son los consejos para ahorrar gasolina.

PLANIFICAR EL VIAJE

Antes de arrancar es importante planificar el viaje para llegar al sitio deseado de la manera más rápida. De esta manera, también se ahorrará combustible. En caso de no planificarse, y alargar, por ejemplo, 10 minutos un trayecto de una hora provoca un aumento del consumo de un 14% tanto en gasolina como en diésel. 

LOS NEUMÁTICOS

El argumento de los nuemáticos siempre es el mismo: son el único elemento del vehículo en contacto con el asfalto. Por este hecho, es lógico pensar que intervienen directamente en aspectos como la seguridad, el confort y, también, el consumo. Los neumáticos deben de ir hinchados a la presión indicada por el fabricante. Apostar por gomas en buen estado no solo ayudará a no sufrir un accidente, también puede suponer un aumento del rendimiento del combustible de entre un 2 y un 4%.

REDUCIR CARGAS

Si es posible, en caso de trayecto menor o si hay la posibilidad de transportar poco equipaje, antes de arrancar hay que asegurarse de que no se carga ni un kilo más del necesario. De esta manera, no solo se ahorra en espacio, y es que, según el RACE, conducir con 100 kilos de más supone un aumento del consumo del 6%. Una cifre importante de cara a cubrir grandes distancias.

VELOCIDAD DE CRUCERO

Para ahorrar combustible en marcha, hay que procurar mantener una velocidad lo más uniforme posible. Para ello, hay que asegurarse de no rebasar la velocidad máxima permitida y mantener una correcta separación de seguridad pues, de esta manera, se evitarán frenados, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios. Para bajar de velocidad, hay que dejar que el vehículo con la marcha vaya reduciendo, sin pisar el freno. Si es necesario, la mejor manera es frenar de forma suave y reducir marcha lo más tarde posible. Siempre hay que mantener la marcha puesta. A más de 20 km/h, con marcha insertada, no pisar el acelerador conlleva un consumo de 0,0 litros a los 100 kilómetros. Circular en punto muerto supone un consumo del 0,5 - 0,7 litros/hora.

EL AIRE ACONDICIONADO

El aire acondicionado debe ser puesto en marcha solo cuando sea totalmente necesario, es decir, para equilibrar la temperatura si el coche está excesivamente frío o caliente. Su uso innecesario puede aumentar el consumo de gasolina en un 12%. En ciudad, a baja velocidad, la mejor opción es abrir las ventanillas. Sin embargo, a altas velocidades es mejor usar el aire acondicionado, pues debido a la resistencia del aire, abrir las ventanillas puede suponer un consumo más elevado.

CAMBIO DE MARCHA

Hay que optimizar el cambio de marchas e intentar hacerlo siempre a bajas revoluciones. Para optimizar el consumo, hay que circular el mayor tiempo posible en las relaciones más largas y a bajas revoluciones. Siempre que sea posible, entonces, hay que ir por encima de la cuarta marcha. Traducido en el cuentarrevoluciones, la teoría explica que, como los motores diésel y gasolina son diferentes, en un coche diésel habrá que subir marcha entre las 1.500 y las 2.000 rpm. En gasolina, por contra, habrá que hacerlo entre las 2.000 y las 2.500 rpm.