Prueba exclusiva del Coche del Año 2017

Tres combinaciones ganadoras: Motor BlueHDi de 180 CV, acabado GT Line y caja automática EAT6. Con estos números el nuevo Peugeot 3008 juega en el complicado terreno del segmento crossover del mercado. Los SUV que tan de moda están tienen en este modelo un referente que hará reaccionar a más de un competidor. Se lo aseguro.

El nuevo Peugeot 3008 sorprenderá en su puesta en escena, pero antes de que pise las carreteras españolas  El Periódico de Catalunya ha podido probar varias versiones del remodelado SUV de la marca francesa en nuestra condición de jurados del Car of the Year

Es un modelo con una amplia gama y sobresale, de entre las seis motorizaciones existentes (de las que sólo 5 llegan a España), el motor de 2.0 BlueHDi de 180 CV. Este propulsor, asociado al acabado GT Line, ofrece unas prestaciones de alto nivel que lo colocan en primera línea de los modelos crossover del mercado, sobre todo en lo que respecta a las marcas generalistas de alta gama.

ROBUSTO Y ELEGANTE

Estéticamente es fuerte por fuera y elegante por dentro. Con unas líneas muy marcadas, lejos de los aburridos diseños de algunos modelos de la competencia. El usuario busca fortaleza, prestaciones y genio en este tipo de vehículos, aunque de la misma manera admite que quiere elegancia, espacio interior y equipamiento. El 3008 lo tiene todo.

Tras verlo hace unos meses en una acción exclusiva para los jurados, casi clandestina, en París, en una sala con poca luz, ya me pareció atractivo. Cuando te proponen una visita así siempre acaba saliendo la pregunta de ¿a ver cómo irá?. Ahora ya lo sabemos. A la luz del día el 3008 gana en presencia y las líneas dinámicas que se adivinaban en la presentación estática se ven superadas por un dinamismo realmente espectacular.

PIANO A BORDO

El acceso al interior es muy bueno. Y no sólo en las plazas delanteras. Para subir atrás hay mucho espacio para poder colocar las piernas. Cuando te sientas en el puesto de conducción el i-cockpit, que se estrena en el 3008, te envuelve en todos los sentidos, como si estuvieras en un anfiteatro.  Te da la sensación de estar en una nave espacial... con piano. Sí, con piano, porque en la consola central, bajo el salpicadero hay un conjunto de teclas que dan acceso directo a las distintas funciones como el navegador, el sistema de audio, el teléfono, la climatización, las luces de emergencia y el ordenador de a bordo, elementos  que luego se manejan desde la pantalla central táctil de 8 pulgadas.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/3\/5\/1475744734053.jpg","author":null,"footer":"El volante est\u00e1 achatado en la parte superior e inferior."}}El volante es pequeño y muy manejable. Cuando estrenaron este tipo de volante en el 208 a todos nos picó la curiosidad, hubo debate de si era efectivo o no. El debate acabó cuando llegó también con el 308. La idea y el formato tomaron cuerpo y se consolidaron para aparecer ahora en el 3008 como algo que aporta valor. Se puede ver perfectamente por la parte superior toda la información del cuadro de instrumentos, que se proyecta en una pantalla de formato TFT de 12,5 pulgadas con los elementos intercambiables de posición.

El volante es achatado por la parte superior e inferior, pareciendo el de un fórmula 1. Tras el volante aparecen unas levas ya que el modelo del que hablamos se asocia a la caja automática EAT6. No hay head-up display para proyectar información en el parabrisas. "No hace falta", apunta el responsable de producto Laurent Blanchet, "con el i-cockpit se ofrece toda esa información y es perfectamente visible". Doy fe.

ESPACIOSO ATRÁS

Las plazas traseras con de buen tamaño. Hay bastante altura para la cabeza, aunque si se monta el techo panorámico (este era el caso), esa distancia se reduce. El espacio para las rodillas es bueno, aunque no tanto el espacio para los pies bajo el asiento delantero que queda algo justo. El maletero supera los 500 litros de capacidad y en su interior se puede llevar un pequeño patinete eléctrico (que se recarga en su alojamiento bajo el piso) llamado e-kick. Opcional y original, desarrolla su empuje eléctrico cuando se supera una ligera velocidad impulsado por el pie.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/6\/2\/1475744734126.jpg","author":null,"footer":"Las plazas traseras son muy c\u00f3modas y envolventes."}}

DINAMISMO DE ALTO NIVEL

El funcionamiento del 3008 me ha parecido impecable. Equilibrado con confort, dinamismo, sonoridad y eficiencia. En el interior se ha realizado un muy buen trabajo de insonorización. En el 3008 GT Line con 2.0 BlueHDi de 180 CV de nuestra prueba encontramos una caja automática de seis velocidades que ofrece un muy buen rendimiento. El modelo dispone de un botón que cambia al modo de conducción 'Sport', ofreciendo más revoluciones y más dinamismo deportivo.

Las suspensiones son muy buenas y destaca por absorber muy bien los baches. Incluso en conducción off-road (ligera, sin grandes trialeras) se consigue un muy buen compromiso de confort. Dirección impecable y frenos efectivos, tal vez poco progresivos, aunque es cuestión de acostumbrarse. En carreteras ratoneras la carrocería encaja todo lo que le pidamos. Enlazas curvas a buenos ritmos con facilidad, a buen ritmo y con un consumo medio que no nos superó los 8 litros, que está muy bien.

Creo positivamente que con este 3008 estamos de enhorabuena. Digo 'estamos' porque el segmento de los SUV se pone cada vez más interesante y con este candidato el duelo será digno del mejor western. Qashqai, Tucson, Sportage, Tiguan, RAV4, Kuga y compañía tienen a uno más, con garra, para preocuparse.

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